El filial azulgrana está empezando a perfilarse y eso pasa por encontrar salida a jugadores a los que el técnico prevé no poder dar demasiada continuidad. Ha sido el caso de Lucas de Vega, que este miércoles confirmaba su cesión al Cartagena para una temporada.

El jugador hispanobrasileño, que llegó al club en 2011, ha aceptado el traslado de ciudad hasta el próximo 30 de junio para defender la camiseta murciana, militando en el grupo IV de la Segunda División B, misma categoría que el Barça B. Además, el Cartagena ya se posicionó el año anterior como candidato a subir de categoría, llegando a disputar el play-off, aunque fueron eliminados por la Ponferradina.

El joven, de 19 años, tiene vínculo con el Barcelona hasta 2022, ampliable a dos años más, con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. Un premio a toda su trayectoria por las categorías inferiores, donde ha ido dejando huella al paso de los años.

Veterano en el Club

Desde que llegase en 2011, con apenas once años de edad, el de Fortaleza (Brasil) ingresó en el Alevín B de Jordi Font, además de empezar a habitar en La Masía y adaptándose a la filosofía azulgrana. El futbolista fue avanzando y consiguió ser campeón de Liga en diferentes categorías: Infantil A, Cadete B, Cadete A y Juvenil B

Todo este recorrido le permitió dar el salto al Juvenil A en la temporada anterior y, aunque las lesiones le jugaron una mala pasada, pudo vestirse de azulgrana y disputar tres encuentros de la UEFA Youth League junto a sus compañeros, donde además pudo marcar el primer gol de la competición ante el PSV Eindhoven.

El 15 de julio arrancó la pretemporada en el filial azulgrana bajo las órdenes de García Pimienta y aunque su talento es indudable, el Barça B se copa de jugadores esperando oportunidades y continuidad, y el técnico ha decidido alargar una temporada el momento de Lucas de Vega, que espera en el Cartagena poder disputar minutos y acumular experiencia.

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