Una lluvia de goles en el estadio de La Cerámica para el estreno de la temporada 19/20, la del regreso de los rojiblancos a la máxima categoría dos años después. Los de Diego Martínez tuvieron que ir a remolque todo el partido y el no bajar los brazos hizo que en los minutos finales del encuentro pudiese sumar el primer punto.
En el último minuto del primer tiempo, Soldado provocó el penalti que terminaría transformando el cordobés Fede Vico. Con el empate a uno se llegó a descanso. El segundo gol llegó por mediación de Darwin Machís, que había entrado sustituyendo a Vadillo. Finalmente, el colegiado le dio el gol al venezolano y no en propia puerta a Rubén Peña.
El Villarreal volvía a adelantarse en el marcador y ponía el 4-2 que parecía bastante definitivo, pero los rojiblancos no bajaron los brazos en ningún momento y, en el 75, Roberto Soldado marcaría en su primer partido de regreso a La Liga y el regreso al estadio de La Cerámica, donde estuvo dos años. Tan sólo faltaba un gol para igualar el encuentro y Diego introdujo en el campo a Adrián Ramos por Vico.
Antonio Puertas, historia del Granada
No podía ser otro que Antonio Puertas el hombre que consiguiese el gol del empate y escribiese su nombre aún más en la historia del club granadino. Con el gol de ayer en su debut en Primera División, Puertas ha marcado con el primer equipo y el filial en todas las categorías. Debutó con el Granada "B", actual Recreativo Granada, en Primera Andaluza donde consiguió un gol esa temporada. Ascendió a Tercera División donde consiguió meter 13 goles. En la etapa de Segunda "B" anotó 10 goles. Tras su paso por el Almería, Puertas regresó a Granada y a formar parte de la primera plantilla y, aunque en su primera temporada no contó con mucha confianza, la llegada al siguiente año de Diego Martínez cambiaría mucho su rol en el equipo y el año pasado fue el pichichi del equipo con 10 goles.
La victoria del Granada en su regreso a Primera pudo llegar en el 90, pero le anularon un gol a Adrián Ramos por fuera de juego y esto hizo que el marcador quedase en tablas en el primer partido de Diego Martínez en Primera. El partido fue, sin duda, un claro ejemplo de aplicar el lema "eterna lucha".