El conjunto de Ángel Dongil lo intentó todo desde el primer segundo de partido, pero las ganas y el sacrificio que pusieron todos y cada uno de los jugadores del filial rayista, no se vieron finalmente recompensadas.

El once inicial del Rayo B lo conformarían: Dani Merino, Javi Rubio, Mese, Rueda, Rubí, Arratia, Aguirre, Ángel, Cano, Manu y Álvaro Juan.

El CD Móstoles, por su parte, saldría de inicio con Aitor, Óscar Rivas, Kupen, Juancar, Ivo, Félix Ledesma, Mozo, Chupe, Portilla, Asensio y Salmerón.

El primer cuarto de hora fue de claro dominio franjirrojo. La primera llegada del filial la firmaría Cano con un disparo que se marcharía por encima de la portería mostoleña. En el minuto cinco de partido, Mese dispondría de la oportunidad más clara y polémica de la final. El lateral guineano empujaba un esférico que quedaba suelto en el área pequeña rival, y que conseguiría salvar en la mismísima línea de gol el portero azulón.

Álvaro Juan y Mese en la ocasión más clara del Rayo B en la final de la Copa RFFM. | Foto: Rayo Vallecano S.A.D.
Álvaro Juan y Mese en la ocasión más clara del Rayo B en la final de la Copa RFFM. | Foto: Rayo Vallecano S.A.D.

Los vallecanos reclamaron gol desesperadamente, pero no lo vio así el colegiado del encuentro. Jugada digna de VAR que terminaría sin efecto alguno y el partido seguiría su cauce sin precedentes.

Cano obligaría a Aitor a lucirse poco después, tras un tiro alto y lejano en el que el meta tuvo que intervenir con una manopla salvadora para enviar a córner un balón que se iba envenenando, y que a punto estuvo de colarse en su portería.

El Móstoles apenas impuso peligro en estos primeros compases de partido. Un tiro desviado de Portilla tras una buena acción de Asensio, y un disparo alto de Chupe, apenas inquietaron a un Dani Merino que se mostraba bastante cómodo por el momento.

Merino atajando un balón durante la final de la Copa RFFM. | Foto: Rayo Vallecano S.A.D.
Merino atajando un balón durante la final de la Copa RFFM. | Foto: Rayo Vallecano S.A.D.

Pero los azulones poco a poco se fueron haciendo con el peso del partido, y en el minuto 18 del encuentro se verían recompensados. Portilla le ganó la partida a la zaga rayista; corrió por la banda un balón al hueco que le llegaba con bastante espacio, y conectó un pase de la muerte con Salmerón que el atacante no desperdiciaría, empujando la pelota al fondo de las mallas, y subiendo al marcador el único tanto que se lograría en el García de la Mata.

Antes del descanso, un tiro desviado de Álvaro Juan sería el único acercamiento por parte del filial franjirrojo, que veía cómo el ritmo del partido se iba frenando con el paso de los minutos.

Dongil dio entrada en la segunda mitad a Jorge, Nacho, Carlos, Alberto Diego. Sería éste último quien gozaría de la oportunidad más clara para empatar la final, con un cañonazo que obligaría a lucirse a Aitor, quien dejó muestras de por qué es el actual zamora de la categoría.

Merino también dejaría su huella con una buena intervención en un remate de Portilla que mantuvo las esperanzas para el filial rayista. Pero el conjunto vallecano no conseguía crear peligro en los minutos finales del partido, y el equipo entrenado por Javi Meléndez terminaría proclamándose campeón de la Copa RFFM.