Sevilla volvía a tener su color especial, los pajarillos cantaban más fuertes que nunca, y un olor a césped recién cortado se hacía notar en el ambiente. No era un día más, jugaba el Real Betis Balompié. Esa locura que pasa de abuelos a nietos y de padres a hijos, comenzaba a ser latente en los aledaños de un templo ansioso de albergar mil y un rezos en forma de victorias y buen fútbol. Más de 51.000 devotos que se han dejado la garganta como hermanos para llevar en volandas a su Dios.

Rubi, con la sotana a hombros, nombraba a Joel Robles, Emerson, Bartra, Sidnei, William Carvalho, Javi García, Nabil Fekir, Joaquín, Tello y Borja Iglesias, como los elegidos para defender la camiseta verdiblanca en el primer partido de la nueva temporada 2019/2020. Todo apuntaba a ser el inicio de Liga deseado por todo bético, pero delante iban a tener a 11 serios ateos con la intención de aguar la liturgia. El Real Valladolid saltaba al terreno de juego con Masip, Antoñito, Kiko Olivas, Salisu, Nacho, Alcaraz, Moyano, Míchel, Óscar Plano, Sandro y Sergi Guardiola.

Ambos equipos cruzaban la bocana de vestuarios mientras resonaba de manera atronadora en toda la Avenida de la Palmera el himno del Real Betis, como si de un bello canto angelical se tratase. Cada jugador a su posición, y Jaime Latre que hacía sonar el silbato para dar comienzo al partido.

Primeros minutos, primeras sorpresas

Un inicio muy disputado y trastabillado por los dos equipos, ingenuos ante el tan diferente trazo que tomaría el camino del encuentro. En el minuto ocho, tras un gran pase de Sergi Guardiola a la espalda de la defensa, Sandro era derribado por Joel en la frontal del área; ganándose una cartulina roja que obligaría al equipo a jugar con uno menos más de 80 minutos, y su ausencia próxima en el Camp Nou. Rubi tuvo que mover ficha y sacrificó a Joaquín cual cordero para dar paso a un Dani Martín que debutaría en Primera División. Acción que sin duda condicionaría el devenir de un partido que experimentó un cambio de rol. El Valladolid, con la entrada obligada de Ünal por Sandro, tomó el control del balón con un juego posicional que se topaba en reiteradas ocasiones con una Guardia Real bien plantada a la altura de la frontal del área.

Control del Real Betis Balompié

Nabil Fekir, el francés campeón del mundo, se colgó al equipo y probó suerte con un peligroso disparo desde fuera del área en el minuto 23. En el 25 sería Tello el que provocara la exaltación del aficionado con una excelente galopada a la contra que se vería truncada por una deficiente definición a las manos de Masip. El Betis, con uno menos, pero el que más peligro llevaba a la meta contraria. La primera tarjeta amarilla de la disputa la vería Emerson en una entrada a destiempo a Óscar Plano. En el minuto 30, llegaría el cooling break o como se diría en mi pueblo "vamos a parar una mijila a beber agua que novea la calor que hace". Mientras los jugadores se hidrataban, se pudo ver a Borja Iglesias siendo atendido por los médicos del club. En la reincorporación el Betis domó un poco más el cuero, y Óscar Plano vería la amarilla en una falta que Fekir mandaría por encima del travesaño que defendía el guardameta del Valladolid. Un partido con muchas interrupciones en forma de faltas que provocaría la tarjeta amarilla para Antoñito y Alcaraz. Se llegó a los tres minutos de descuento sin mucha novedad, un peligroso disparo desde fuera del área de Tello en el minuto 42 y poco más.

Descanso

El bético comenzaba a saborear su bocadillo con esa rara sensación de ver al equipo jugar bastante bien, pero con un jugador menos y toda una segunda mitad por delante.

Segunda mitad, llegaron los goles

Saltarían los jugadores de nuevo al césped del Benito Villamarín sin un Borja Iglesias que se quedaría en el vestuario en lugar de Loren por una preocupante torcedura de tobillo.

En el minuto 48 ya gozaría el Valladolid de una oportunidad para ponerse por delante en el marcador con una falta al borde del área que rebotaría en la barrera. Algún intento lejano de Fekir y un peligroso disparo tras robo de Ünal, lo más destacado en unos minutos en los que el Valladolid dominaba a su antojo el esférico. Comenzarían los cambios en el conjunto blanquivioleta con la salida de Antoñito y la entrada de Waldo en el minuto 54. En el 58 vería la amarilla Moyano y en el 59, otra vez, Nabil Fekir causaría peligro en el área rival con una muy buena jugada personal que acabaría con saque de portería.

Gol de Sergi Guardiola

En el minuto 62 se abriría el luminoso para la tristeza de la mayoría del estadio. Sergi Guardiola controló el balón de espaldas en la frontal del área y disparí hacia el fondo de la red un balón que corrió besando la hierba del Villamarín hasta llegar a la red que sujetaba el palo derecho de la portería de Dani Martín.

Sergi Guardiola celebrando el gol / Foto: LaLiga Santander
Sergi Guardiola celebrando el gol / Foto: LaLiga Santander

Gol de Loren Morón

A pesar de ello, tras una buena jugada del puñal Emerson, Loren pondría las tablas, convirtiéndose en el primer goleador verdiblanco de la temporada. Eso sí, tras una brillante asistencia sin tocar balón de William, que dejó pasar la pelota para que el malacitano solo tuviera que definir a placer. Tras el parón de hidratación en el minuto 75 y la entrada de Anuar por Alcaraz y Juanmi por Tello, llegarían unos minutos en los que el Valladolid volvería a controlar el balón.

Loren y Javi García celebrando el gol / Foto: LaLiga Santander
Loren y Javi García celebrando el gol / Foto: LaLiga Santander

Gol de Óscar Plano

Finalmente, en el minuto 89, Óscar Plano le daría la victoria a los de pucela con un gran control y disparo dentro del área, imposible para el meta asturiano. Cuatro minutos extras que serían inútiles para un Betis que ansiaba por lo menos brindarle a su afición un empate en su debut liguero. Tarjetas amarillas para Míchel, Anuar, Pedraza, y algún balón al área a la desesperada por parte de un Betis que veía cada vez más cerca la derrota. El colegiado pitó el final y la primera "hostia" de la temporada se hizo realidad.

El Valladolid celebrando su segundo gol / Foto: LaLiga Santander
El Valladolid celebrando su segundo gol / Foto: LaLiga Santander

Conclusiones místicas

Un Betis condicionado que ha demostrado garra, sacrificio y pundonor, ante una de las mejores aficiones del mundo (siendo generoso con las demás). Sin duda Rubi trabaja desde ya para que en el Camp Nou se puedan ver esos mimbres que está construyendo para este nuevo Betis que no divisa otra cosa que Europa. Partido difícil, pero de los que gusta. Quienes en ocasiones se crean Profetas, estarán seguros de que se oirán las plegarias y el Villamarín se colmará de domingos de Gloria en una nueva temporada que ya ha comenzado con el primer desliz.