Se asoció. Brilló. Y bailó. El Camp Nou pudo disfrutar en la jornada dominical de la electricidad de un genio que lleva danzando con la elástica azulgrana desde los 13 años. Inmiscuido desde la banda derecha, Carles Pérez lograba que los seguidores presentes en la parroquia ‘culé’ olvidaran las grandes estrellas ausentes sobre el verde. Sin Messi, Luis Suárez y Ousmane Dembélé, el canterano se adueñaba con estilo del flanco derecho sin arrugarse un ápice ante el reto.

Eléctrico y con el ‘27’ pegado a su espalda, el joven de Granollers volvió de nuevo a demostrar sus tablas. Adornado con una zurda magistral, Carles Pérez se convertía en un auténtico referente en el área rival, llegando a convertirse en el tercer jugador con más balones tocados en la primera parte de la contienda, sólo por detrás del comandante Sergio Busquets y Jordi Alba. Asociativo con sus compañeros, el canterano se mezclaba en el área con finas jugadas hiladas con suma exquisitez. Arropado por Antonie Griezmann y Rafinha en ataque, Carles Pérez se destapaba sin complejos en una noche para la historia.

Carles Pérez celebrando un gol con el Barça B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Hilvanando envites al compás de su zurda, Carles se desinhibía sobre el tapiz con una soltura impropia para un debutante en el templo azulgrana. En sus botas se engendrabas las ocasiones más claras para el cuadro local: un preciso centro para Rafinha, que no lograba encauzar dentro de las mallas por bien poco y dos buenas oportunidades que no lograron encontrar el camino del gol.

Sin embargo, el premio a la insistencia y al buen hacer del canterano llegaría en el minuto 55, sentenciando prácticamente el encuentro con un tanto de bandera. Asistido por Semedo desde la línea de fondo, Carles Pérez remataba desde la frontal para colocar el esférico al palo derecho del cancerbero ‘verdiblanco’. Gol, euforia y un beso al escudo para cerciorar que su futuro viene teñido de azulgrana.

Carles Pérez celebrando su primer gol oficial con el Barça. Foto: FC Barcelona

Ágil, vertical y extremadamente rápido, Carles Pérez cotiza como uno de los valores más en alza de La Masía. Su llegada a la pedrera ‘culé’ con 13 años destapaba los prolegómenos de una historia con muchos capítulos por contar. Bajo la atenta mirada de Franc Artiga con el FCB Cadete B, la leyenda del ariete catalán comenzaba a fraguarse. Convertido en el máximo goleador del Barça B la pasada campaña con nueve tantos, Carles sabe que su lugar sigue siendo el filial. Pese a ello, la clase magistral desplegada en sus 78 minutos sobre el tapiz del Camp Nou afianzan la trayectoria de un extremo que promete más noches de gloria.

Descarado y con un disparo letal, Carles Pérez se presentaba en Ipurua frente al SD Eibar en su estreno con el primer equipo la temporada anterior. En el último combate liguero del curso, el extremo gozaba de poco más de un cuarto de hora para exponer sus cartas sobre la mesa: una gran jugada individual y la oportunidad de decantar el luminoso a favor de los azulgranas vistieron su estreno a las órdenes de Valverde. Fue, sin duda, el preludio de un romance que todavía aguarda sus mejores horas.

Carles Pérez en el Gamper. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Fiel admirador de Neymar Jr como referencia futbolística, su juego nada tiene que envidiar al del astro brasileño. Escoltado por el eterno ‘run-run’ que adormece la actualidad de la Ciudad Condal ante el posible regreso del carioca, Carles Pérez hizo olvidar de un plumazo la estela sobre su figura. Explosivo extremo zurdo, versátil a pierna cambiada, su capacidad para el desborde y trazar perfectas diagonales desde la derecha le aúpan como uno de los mejores carrileros de La Masía.

En sus botas, el futuro. En volandas y coreado por los fieles que vistieron las gradas del Camp Nou, su primer recital aguardará en la memoria de una noche perenne para los anales. A sus 21 años, el futuro aguarda a una de las joyas de la cantera que ya es una realidad. Olfato goleador, conducción refinada y una velocidad de crucero desde la banda avalan su candidatura. Despojado de la etiqueta de promesa, Carles Pérez pone la directa hacia un sueño que late de azulgrana.