Se desquitaba de los fantasmas de las lesiones en octubre de 2017, y desde entonces no ha dejado de crecer. A pasos de gigante y a ritmo vertiginoso, Ansu Fati ha logrado reconducir su estela para volver a brillar con más fuerza. Tras su brillante paso por el FCB Cadete A de Franc Artiga y Xavi Franquesa la temporada 2016/2017, el lince de Guinea marcaba las directrices de un camino insaciable. Ataviado con un olfato goleador envidiable, Ansu no defraudaba en sus dos siguientes campañas: segundo máximo artillero en las filas del FCB Juvenil B con 18 goles (2017/2018) y reconocido ‘pichichi’ del FCB Juvenil A un año más tarde con 20 dianas en su cómputo global (2018/2019). Sin duda, cifras de infarto que llevaron a Ernesto Valverde a fijar su mira en uno de los bastiones más vitales de La Masía.

Sumergido en una larga de lista de ausencias destacables, el ‘Txingurri’ apostaba sin balbuceos por la calidad de uno de los jóvenes con más talento de la cantera. Recientemente renovado hasta 2022, como mínimo, y adornado con una cláusula de recisión de 100 millones de euros, Ansu se convertía en el principal reclamo este domingo frente al Real Betis en el Camp Nou. Engalanado con una veteranía especial para su corta edad, apenas se esperaba que en su octava temporada en La Masía las puertas del edén se abrirían para festejar uno de los momentos más esperados en su carrera.

Ansu Fati con el Barça B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Cogiendo el relevo de un inmaculado Carles Pérez en su debut en el Coliseum azulgrana, Anssumane Fati saltaba con el ‘31’ a la espalda para enloquecer a una hinchada que no tardó en rendirse a sus botas. Al galope del minuto 78 de partido, el de Guinea Bissau no tardaría en mostrar sus credenciales, engrandeciendo su figura al compás del jolgorio local. Poco se equivocaba Víctor Valdés, su nuevo entrenador con el FCB Juvenil A, dónde le deseaba la mejor de las suertes en los prolegómenos del encuentro. “Disfruta del Camp Nou pequeño, que de bien seguro, si debutas, te llevará en volandas”, vaticinaba Valdés, que no erraba en su pronóstico.

Con descaro y picardía, Ansu se atrevía a gambetear en el interior del área superando a Pedraza y probar un disparo raso que se marchaba fregando el palo. No logró encontrarse con el gol, sin embargo sus destellos en el área y sus mágicas combinaciones con Griezmann y compañía acabaron por desatar la locura ‘culé’. Atónito, y con ‘la gallina de piel’, el delantero africano se quedaba tras el pitido final en el campo absorbiendo un momento que no olvidará jamás.

Ansu Fati con el filial en pretemporada. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Tras realizar una brillante pretemporada con el Barça B de García Pimienta, su lugar aguarda a las órdenes de Víctor Valdés con el FCB Juvenil A. Sólo 16 años y un camino prometedor esperan el devenir de Ansu. Muchos ahora recordarán su nombre, sin embargo su herencia lleva escribiéndose desde su llegada a La Masía con 10 años en verano de 2012. A las órdenes de Marc Serra iniciaba la senda de su recorrido en ‘Can Barça’ con el FCB Alevín A, y desde entonces no ha dejado de impregnar su huella en cada encuentro. Gol, un ‘dribiling’ de escándalo y una técnica depurada le respaldan. Ante el Real Betis alcanzaba la efeméride de convertirse en el segundo jugador más joven de la historia en debutar con el Barça, y no decepcionó. Tras el encuentro, entre bastidores, Leo Messi bendecía al joven debutante. Quizás, en un futuro no muy lejano, el guineano abandere el legado del Dios en el Olimpo.