Todos los fichajes de este año han provocado una operación salida en casa Celta, y uno de los jugadores que más ha costado colocar en este mercado ha sido Beauvue, debido a su alta ficha, a que tiene 31 años, y a sus improductivas cesiones en Caen y Leganés.

El de Guadalupe siempre ha mostrado su compromiso con el Celta a través de sus redes sociales, pero no ha contado para los múltiples entrenadores que han pasado por el banquillo celeste. Debido a estos factores se ha intentado su salida en numerosas ventanas de fichajes sin lograr el traspaso deseado por el club, y consiguiendo tan solo cesiones a equipos de menor entidad.

De esta forma, la dirección deportiva ha decidido rescindir el contrato del delantero de forma unilateral para ahorrarse los dos millones de euros correspondientes al último año de ficha que le quedaba, asumiendo una indemnización de cerca de un millón de euros.

Si bien económicamente no es una gran operación para el Celta, ya que apenas ahorra la mitad del salario de Beauvue y no recupera nada de los cinco millones pagados al Olympique de Lyon en 2016 por su contratación, deportivamente tiene sentido. Su hueco podrá ser ocupado por Iker Losada cuando la delantera del equipo necesite aire fresco para compaginar Liga y Copa, o cuando las lesiones acechen a la plantilla.

La grave lesión que tuvo en 2016, cuando se rompió el tendón de Aquiles, hizo que en Vigo nunca se pudiese disfrutar del talento de Claudio, y que Unzué le tirase a una banda tampoco ayudó a aprovechar su potencial. Siempre fue ejemplar a la hora de demostrar su compromiso con el club y nunca perdió la sonrisa, pese a encontrarse con una dificultad tras otra.