Siete años bajo las alas de La Masía resguardan el viaje de Abel Ruiz, un talento divino fraguado a orillas del Mediterráneo. Bañado por las aguas de l’Albufera, la localidad de Almussafes abrazaba la llegada de Abel, cosecha de la portentosa generación del 2000. Tocado con un fútbol celestial, sus primeros tantos se teñían de ‘azulones’ de la mano del Almussafes CF, dónde compartiría cuatro años de auténtico fulgor. Auténtico jugador de raza, su mágica destreza captaría la atención del Valencia CF en 2008, que no dudaba en brindar la primera gran oportunidad al delantero con apenas 8 años.

Coleccionista de títulos y reconocimientos individuales en cada torneo, Abel estallaba con el Alevín A del conjunto valencianista. Hábil y avispado en el área rival, su brillante actuación la temporada 2011/2012 en las filas del conjunto ‘ché’ catapultaba el renombre de Abel Ruiz, en el punto de mira del FC Barcelona. Acostumbrado a jugar con compañeros un año mayor que él, el ariete valenciano no se encogía ante el reto, encumbrándose como el alumno más aventajado sobre el tapiz. Su eclosión llegaba sin embargo bajo las faldas del Torneo de Benalmádena (Málaga) en 2012, reconocido de nuevo como ‘Mejor Jugador del Torneo’ con sólo 12 años y elevando el puente que le llevaría hasta la Ciudad Condal.

Abel ante el Badalona. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Un astro en La Masía

Desde la bondad y la humildad como premisa, Abel aterrizaba en La Masía la temporada 2012/2013, conducido por Marcel Sans en la tripulación del FCB Infantil B. El salto difícil tras abandonar el Fútbol 7 para pasar al Fútbol 11 no achicaba las esperanzas del valenciano, superando la veintena de goles en su primera campaña como azulgrana. Recubierto de una naturaleza especial, los tiempos se fundían en la brújula de Abel, ascendiendo directamente del FCB Infantil A de Albert Puig al FCB Cadete A de Quique Álvarez. Rodeado de futbolistas mayores que él, el almusafense progresaba frente a la adversidad para demostrar que su calidad no entendía de tiempos.

Convertido en el más grande, 2017 guardaría en su reverso los mejores recuerdos en la memoria de Abel. Todavía en edad juvenil, el 9 de abril debutaría a las órdenes de Gerard López con el filial azulgrana, formando parte testimonial de la historia del navío artífice del ascenso a la categoría de plata. Pese a su corta edad, con 17 años el canterano azulgrana se afianzaba una temporada más tarde en el Barça B tras su debut en categoría profesional el 28 de agosto de 2017 ante el CD Tenerife, rubricando el curso con 3 goles en su primera campaña con el filial. Devorando categorías y volando etapas, su leyenda destapaba la efigie de un cazador abonado a las mieles del gol.

Abel Ruiz en el primer partido oficial sobre el Estadi Johan Cruyff. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Abel se convertía en el primer jugador nacido en 2000 en marcar en Segunda División

Creador y promotor en la consecución de la UEFA Youth League con el FCB Juvenil A de García Pimienta el curso 2017/2018, la partitura de Abel volvía de nuevo a resonar con fuerza. Delantero centro puro, capaz de adaptarse a la banda, sus finos movimientos en el área le encumbran como un prodigio de hambre insaciable. Desertado de cualquier obsesión acentuada por el reconocimiento individual, crecer y mejorar sobre el verde se instaura como su principal inquietud. Una promesa con la luz de una estrella que aguarda sus cartuchos para disparar las dudas con fuerza.

Lanzadera al Camp Nou

Encaminando su tercera temporada con el Barça B, Abel poco tardaba en presentar sus credenciales. Autor del primer tanto oficial del filial esta temporada en la competición regular, el valenciano quiere más. Con sólo 19 años, las puertas del edén se descubrían ante el artillero el 12 de mayo de 2019. Lucido con más de veinte minutos por delante, Abel Ruiz debutaba con el primer equipo frente al Getafe, destapando su descaro sobre el tapete del Camp Nou. Manifestando una polivalencia generosa, el de Almussafes argumentaba con sus movimientos sincronizados en la parcela ofensiva que nada escapa en sus botas.

Abel celebrando su gol ante el Badalona. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Generoso, elegante y determinante. Sus cualidades afloran en cada atisbo de su ser. Buque insignia en las categorías inferiores de la selección española, el Europeo Sub17 conquistado bajo el cielo de Croacia, el subcampeonato en el Mundial Sub17 de la India y el reciente Europeo Sub19 en Armenia le aúpan como una de las mayores joyas del panorama nacional. Alma y capitán de ‘la rojita’, Abel Ruiz se consagra como un auténtico baluarte con cartel de ‘crack’ que viste de azulgrana.

El Barça blindaba a Abel Ruiz hasta 2021, ampliables dos temporadas más, con una cláusula de 100 millones de euros

Altruista sobre el verde, Abel acribilla la malla rival con la misma facilidad que asiste con sutileza a sus compañeros. Esculpido con mimo bajo el calor de La Masía, el nuevo curso aflora para descorchar la mejor versión del valenciano. Trenzando oportunidades y sin desistir en el intento, el Camp Nou todavía guarece sus sueños. Quiere triunfar en ‘Can Barça’, y calidad no le falta. El cielo de la Ciudad Condal sonríe al poder deleitarse una temporada más con su fútbol. Insaciable e incansable, un desmarque genuino y un brillante recital de fútbol residen en sus botas. Abel Ruiz, la joya de la corona que asoma ante el trono que aguarda su investidura.