Robert Moreno revolucionó todos los esquemas en cuanto al once inicial que colocó en el primer encuentro ante Rumanía. Solo dos jugadores repitieron, el resto podría catalogarse como la unidad B del equipo. Jugadores con menos protagonismo que tuvieron su oportunidad y que, aunque no fueron sus mejores momentos, cumplieron.
De más era sabido que Islas Feroe no iba a ser un rival que pusiera en muchos aprietos a España. De ahí que Robert Moreno no pusiera sobre el césped a los de siempre, a los veteranos, y dejara minutos de juego a los menos habituales.
Con este planteamiento, la idea estaba clara. Una presión alta a la salida de balón del rival y la búsqueda de verticalidad en el ataque, más la mayor profundidad posible. Se hacía evidente que sería necesaria una transición defensiva muy rápida cuando se perdiera la pelota en la zona de los tres cuartos de campo. Unos experimentos a los que no se han adaptado aún, y que dejan ver los errores que tiene el combinado nacional.
Más exigencia
Cierto es que España no hizo un mal partido, siendo el dominador claro de los 90 minutos que pudo desarrollar su fútbol y no dejó de jugar en el área rival. Pero quizás por esa razón, a España le faltó algo más de exigencia. Porque no fue la España de la velocidad, la España de las ideas infinitas y una España que perdonó mucho. Pero el 4-0 maquilló esa falta de juego de la Selección y el experimento del técnico salió efectivo.
Las lagunas en defensa
Los rumores sobre los problemas defensivos de La Roja no son nuevos, vienen de largo. En partidos anteriores al de Islas Feroe eran muy visibles. Ante los isleños no pasaron desapercibidos, aunque dada la escasa calidad de los rivales, no fueron tan evidentes. Un ejemplo fue el irregular partido de Ramos que, por un error, casi le cuesta un gol a España.
El acierto en la delantera
Si en defensa hay problemas, en ataque no los hay. España cuenta en sus filas con delanteros en pleno estado de forma. Rodrigo y Alcácer fueron, sin duda, los nombres propios. Ambos ya marcaron ante Rumanía y repitieron ante Islas Feroe. Los dos hicieron doblete y dejaron a España a dos victorias de estar en la próxima Eurocopa.
Con la mitad de fase de clasificación cumplida, la España de Robert Moreno tiene casi asegurada la primera plaza del grupo.