Un partido difícil ante un Eibar que impuso mayoritariamente su propuesta de juego duro y físico desde el inicio.

La primera parte empezó con una primera oportunidad por parte del Eibar en el minuto tres, cuando Orellana aprovechó un semi error de Diego López para probar portería. El disparo salió rozando el palo. 

El panorama del partido estuvo claro: el Eibar salió a jugar directo, a presionar al rival muy arriba y a esperar el error del Espanyol, recuperar la pelota en 3/4 de campo y salir al contraataque. Estilo de juego muy habitual del conjunto armero, y sobre todo en casa, en un campo pequeño como lo es Ipurua.

El Espanyol no mantuvo una posesión duradera y el Eibar ganó la posesión durante todo el partido. Demasiadas pérdidas del conjunto perico que no se sintió cómodo intentando jugar al primer toque y buscando pases en profundidad para la carrera de Ferreyra y Calleri. El argentino era en un principio el que más lo probaba, jugando de espaldas al central y buscando combinación con Sergi Darder y Melendo. De hecho, él tuvo la ocasión más clara de la primera parte, en el minuto 14 en un despiste de Arbilla y el portero Dmitrovic que casi aprovechó el delantero para marcar el primero.

El partido seguía su curso y cada equipo iba jugando sus cartas; el Eibar lo intentaba con los centros laterales y saques de esquina que eran despejados por Naldo y un magnífico Calero. También cabe destacar las incursiones de Orellana y Inui, que más de una vez incordiaron a los laterales Dídac Vilà y Javi López respectivamente.

Por su parte el Espanyol seguía sin ideas, y al cabo de la primera parte parecía que el equipo necesitaba cambios ofensivos.

En el último minuto Edu Expósito tuvo una clara ocasión de gol con un disparo que rozó el palo derecho de Diego López en el minuto 45'+1.

La segunda parte empezó sin cambios por parte de los dos equipos. Un inicio con más actividad ofensiva por parte del Espanyol. Sergi Darder lo probaba con un chut en la frontal que se iba por encima del travesaño. También lo intentaba Inui con jugadas por la banda izquierda que amenazaban al conjunto blanquiazul. 

Por la misma banda fue por donde llegó el primer gol del conjunto armero en el minuto 58'. El tanto fue obra del central Iván Ramis, que peinaba en el primer palo una falta colgada por Orellana y que entraba con facilidad en la portería de Diego López.

Parecía que el partido estaba sentenciado. El Espanyol no encontraba espacios y no podía alarmar a la defensa de un Eibar muy cómodo en el campo que seguía buscando el segundo para asegurar la victoria. 

En el  67' se produjo el cambio que sacudiría el partido. Entraba el 'Monito' Vargas para sustituir a Marc Roca, que no había tenido su mejor partido. Así pues, Gallego buscaba tener más presencia ofensiva en banda.

En el minuto 73 llegó el primer cambio armero: entraba Escalante por Edu Expósito. Con el argentino, de perfil más defensivo, Mendilibar pretendía defender el resultado. También en el 73' llegó el segundo cambio del Espanyol. Entraba Adrià Pedrosa por Melendo que no había tenido presencia en el partido. Así pues, el canterano volvía después de cinco semanas lesionado. 

El Eibar acechaba el área del Espanyol, pero los pericos seguían defendiendo como podían. En el minuto 75 se fue Ramis (que había notado molestias en la rodilla durante la primera parte), y entraba Sergio Álvarez para reforzar el medio del campo.

Acto seguido, en el minuto 76, llegó el ansiado gol del Espanyol, obra de Facundo Ferreyra. Tanto con gran protagonismo en el pase largo y elevado de Vargas, que habóa lanzado ese balón desde medio campo para que el 'Chuky' llegase con una gran desmarcada para batir a Dmitrovic con un disparo mordido y cruzado en el borde de la pequeña. No todo fueron alegrías, ya que en el mismo gol el argentino se tiró en el suelo doliéndose del muslo de la pierna izquierda sin poder celebrar el gol. 

Así pues, entró Granero para sustituir al lesionado Ferreyra. El partido había sufrido un giro drástico en los acontecimientos, y ahora los pericos buscaban la victoria. El 'pirata' fue el encargado de marcar el segundo (79'), a pase del recién entrado Pedrosa, que había recuperado un balón dividido en tres cuartos de campo y había dado un espectáculo de aceleración y potencia para servir el gol de la victoria a Granero, quien remataba a placer sin portero. 

El Espanyol tenía la victoria en sus manos, pero tocaba sufrir y de qué manera. El Eibar buscaba incansablemente balones largos y centros que repelía con contundencia la defensa blanquiazul.

En el 80' se efectuó el último cambio armero. Se iba Sergi Enrich y entraba Quique González, que tendría una oportunidad en el 86' con un disparo que no alcanzó portería por poco.

En los últimos minutos el partido entró en una fase de desesperación. El conjunto armero buscaba con ansias centros laterales, córners y algún disparo lejano. 

El Espanyol, por su parte, iba con calma e incluso tuvo una jugada donde se podría haber sentenciado el partido, pero Darder falló el último pase para Calleri en el minuto 88.

Naldo, después de un forcejeo aéreo con Charles, recibió la segunda amarilla, siendo expulsado en el minuto 90'+1.

Finalmente, después de unos minutos de locura, el Espanyol certificó la primera victoria de la temporada en LaLiga Santander gracias a la remontada exprés frente al Eibar, que sigue con un punto de doce y empieza a vivir una situación alarmante.

La actuación maravillosa de Calero y la aparición divina de los cambios revulsivos como Vargas, Pedrosa y Granero, dan vida a un triste Espanyol que sale de un mal trago, pero que sigue dando dudas en su juego. David Gallego respira.