Rayo Vallecano y Racing abrían la jornada 5 de la liga SmartBank. Ambos equipos buscaban una victoria que les acercase a los objetivos marcados (ascenso y salvación respectivamente).

Para ello, el estadio de Vallecas se vistió de gala para arropar a su equipo (casi 10.000 espectadores) entre los que se encontraban más de medio millar de visitantes que también se hicieron notar a lo largo del encuentro.  Pese a todo, los cánticos e incluso pancartas en contra del presidente vallecano fueron palpables especialmente por parte de la grada de Los Bukaneros, que entraron al partido con el choque ya iniciado como protesta por la dirección que está tomando el club madrileño.  

En lo respectivo al fútbol, el Rayo comenzó mandando en el partido con el control del juego moviendo el esférico de forma veloz y atacando con velocidad a las bandas (Moi y en especial el debutante Carmona sufrieron de lo lindo con Embarba y Bebe respectivamente). 

Fruto de este relampagueante inicio, el Rayo se adelantaba en el encuentro en el minuto 17 con un potente testarazo de Saveljich a la salida de un córner en segunda jugada. 

Tras este mazazo inicial, el Racing trató de recomponerse iniciando desde atrás como viene siendo la tónica habitual del equipo. Sin embargo, la presión alta del equipo vallecano impidió la correcta transición de los cántabros poniendo en serios aprietos al guardameta Luca Zidane.

Pero, ¡Ay, amigo! El fútbol son destellos, detalles, y en una jugada sin aparente peligro el central Castillo veía su segunda amarilla por una entrada por detrás a Sergio Ruiz en el minuto 30. El Rayo se quedaba con uno menos y el partido daba un giro de 180 grados a falta de 1 hora para la conclusión del mismo

No pudo durarle menos la alegría a la parroquia verdiblanca, que prácticamente en la siguiente jugada vió cómo Nkaka era expulsado por una nueva doble amarilla en una falta en la frontal. Pese a que el jugador racinguista también entra por detrás, parece claro que toca balón siendo una acción muy protestada por los hinchas verdiblancos, que veían como sus esperanzas de remontada eran rápidamente truncadas. 

Acciones como esta reabren el debate sobre si el VAR (decisivo posteriormente en el encuentro) debería entrar en acciones de segunda amarilla al igual que sí hace con las posibles rojas directas, ya que el resultado afecta al juego de la misma manera.

La propia falta fue ejecutada con maestría con un potente latigazo que se estrellaba en la escuadra. Ya camino a los vestuarios, el Racing respiraba ya que, pese a todo, sólo contaba con un gol de desventaja. 

Tras el descanso, Barral y Cejudo (apenas entraron en juego) dieron paso a Nuha y Karim Yoda, y el equipo revivió. El punta hispano-guineano fue un dolor de cabeza constante para la zaga rayista inquietando en todo momento a los defensas, algo que no había hecho el propio Barral en los 55 minutos que estuvo en el campo

En una jugada aislada, Berto Cayarga forzó de forma muy astuta un penalti que pudo significar el empate racinguista (previa consulta en el VAR), pero Karim Yoda erraba el lanzamiento estrellándolo en el larguero. La acción pareció afectarle ya que posteriormente, pese a que intentó varios regates y acciones verticales, se le vio menos participativo y más apático que en otros encuentros. 

Por el contrario,  aunque el equipo mostró cierta mejoría en ataque, seguía sufriendo lo indecible atrás con sendas llegadas muy peligrosas culminadas con grandes disparos de Embarba y Bebe que Luca repelió acrobáticamente. 

En los instantes finales, el Racing se volcó al ataque y, tras el que fue el último córner del partido, el propio Bebe encontraba el gol a puerta vacía tras la subida a la desesperada de todos los jugadores incluido Luca Zidane. 

El encuentro mete al Rayo en Play Offs con 8 puntos mientras que hunde al Racing un poco más en la zona de descenso. El conjunto verdiblanco no mostró su mejor cara y ya mira al partido del próximo martes día 17 contra el Mirandés con más preocupación de la que debería dictarse a estas alturas de temporada

Para este partido, casi 3000 aficionados han retirado ya la entrada adicional correspondiente que ofrecía el club a abonados con el objetivo de llevar al equipo en volandas hacia su primera victoria de la temporada. El año es muy largo, pero una victoria temprana puede marcar el devenir anímico de un equipo que tiene mimbres más que de sobra para mantener la categoría.