Bajo un cielo del que caían miles de papeles, el Atlético de Madrid iniciaba temporada de Champions en el Metropolitano. Un estreno que no era ante cualquier rival, sino ante la todopoderosa Juventus. Siete meses después del último cara a cara, ambos se volvían a enfrentar.

Un Atlético dominante

El Atlético de Madrid fue el dueño de los compases iniciales, sobre todo en el inicio. El conjunto de Simeone tenía el balón y buscaba su juego por las bandas con Trippier y Lodi, con Thomas y Saúl en el motor de la máquina, y Koke y Lemar en los costados pero ofreciéndose para crear desde el centro. Con este planteamiento, el conjunto italiano empezó a sufrir y mucho.

Joao Félix fue el primero en adentrarse en el área con un punterazo en la frontal del área después de una jugada que comenzó desde su campo en una contra. Giménez también probó suerte con un cabezazo que se fue alto, de nuevo el benjamín que detuvo el portero polaco y también Lodi lo intentó. Ninguno consiguió sorprender al equipo visitante.  

23 minutos para ver a la Juve

Era el minuto 23 y el conjunto juventino hizo acto de presencia. Fue mediante un lanzamiento lejano de Cristiano Ronaldo que paró Oblak sin problemas. Así, llegaría la oportunidad de Pjanic que despejaría Thomas con la cabeza. Ahora, ambos contos estaban equiparados. La intensidad que perdió el Atlético, la puso la Juve. Y así, hasta el descanso.

En el comienzo de la segunda parte, el Atleti volvió a ser el dominador. Pero solo tres minutos le bastaron a los de Sarri para estrenar el marcador. Corría el minuto 48 cuando, en una contra, Higuaín cambió la pelota de banda para que Cuadrado regateara y con la zurda batiera la red rojiblanca.

Con el 0-1 los de Simeone siguieron mandando y con llegadas. Fue Thomas quien lo intentó pero su lanzamiento se fue arriba. Igual que le pasó a Giménez instantes después. Simeone no lo veía claro y sacó al campo a Correa en sustitución de Lemar que no tuvo su mejor noche en el ataque.

El Atlético no decaía e insistía una y otra vez pero la mala suerte se impuso en el Metropolitano con el segundo de los juventinos. En una acción de ataque, Alex Sandro la colocó desde la izquierda para que Matuidi cabecease ante Oblak que, a pesar de tocarla, no pudo evitar el tanto. El partido estaba cuesta arriba pero con 25 minutos para el final y con el Atleti de por medio nada estaba escrito.

Bajar los brazos, nunca

Minuto 70, Koke bota una falta, Giménez la toca y en el otro palo, Savic cabecea para poner el primero de los rojiblancos. La locura se desató en el estadio porque veían más cerca la remontada. Una remontada que pudo haberse iniciado sí, minutos después, Higuaín hubiese anotado. Pero ahí estaba Oblak primero y luego Trippier frenó el tiro de Matuidi.

Y justo en ese momento entraría Herrera, el héroe del partido, para ocupar el lugar de Thomas. Al mismo tiempo, Vitolo saltaría al césped por Lodi, siendo Saúl el lateral. En esas, la Juve presionaba y presionaba la salida de balón del Atleti y no sufrir en la defensa.

Y así pasaban los minutos, con el Atlético muy enchufado e intentando conseguir el empate, que llegaría en el minuto 90. En un córner sacado pro Trippier, Herrera, de cabeza, ponía la igualada. Explosión de alegría desde el asiento más alto hasta el banquillo del Metropolitano. Y un mensaje para todos, que el Atleti está muy vivo y nunca se rinde.