El pasado domingo en Balaídos, Fede Vico se lesionó fortuitamente en el desarrollo del partido y tuvo que ser sustituido al borde del final de la primera mitad. Las cámaras de Movistar le enfocaron visiblemente triste, llorando y con un llamativo vendaje; parecía que la lesión del cordobés podría ser algo grave, como una lesión en el tendón de Aquiles, lo que le haría perderse casi seguro la temporada. Esas dudas fueron disipadas tras conocerse que Vico sufrió en realidad una lesión en la fascia plantar. Por lo tanto, el jugador queda pendiente de evolución.

Ante la ausencia del mediapunta cordobés durante su lesión, el técnico Diego Martínez deberá encontrar una solución a dicho problema. Una de esas soluciones puede ser colocar a Antonio Puertas como mediapunta -como ya hizo alguna vez la pasada temporada-, e incorporar a Vadillo a la banda derecha, con Machís por la izquierda. Así se mantendría el esquema de juego más utilizado por Diego Martínez, ese 4-2-3-1 que tantas alegrías le ha dado a este Granada, manteniendo a Montoro y Herrera como pivotes -este último titular indiscutible los dos últimos partidos-, y a Roberto Soldado como nueve único.

Cierto es que durante la pretemporada, Diego Martínez hizo uso también del 4-4-2. Con ese esquema, el equipo podría prescindir de la posición de mediapunta, algo que se antoja poco probable. La única realidad es que al técnico vigués le urge encontrar una solución a la posición en la mediapunta, un ‘rompecabezas’ con el que Diego deberá enfrentarse al FC Barcelona este sábado, a las 21 horas.