Si acudimos a la Real Academia Española de la Lengua y buscamos la palabra "numantino", la definición refiere "que resiste con tenacidad hasta el límite". Así fue el Numancia que se vió hoy sobre el césped de Riazor. Los hombres de Carrión fueron más numantinos que nunca, supieron maniatar al Deportivo de la Coruña en la primera mitad y lucharon hasta el final para rescatar un punto que parecía perdido cuando los gallegos iban 3-1 en el marcador. Escassi adelantó a los sorianos y Aketxe a balón parado dio la vuelta al marcador, aprovechándose de los errores de Mateu y Dani Barrio. Koné puso el 3-1 en un penalti más que polémico por mano de Osede y, finalmente, el propio Osede y Escassi cerraron el marcador repartiendo los puntos ente ambos equipos.

Carrión salió con un once muy parecido al que alineó frente al Huesca. Sin embargo, dio entrada a Kako Sanz en lugar de Otegui, y a Curro en vez de Nacho Sánchez. Alain Oyarzun volvía a esperar su oportunidad desde el banquillo.

Gran primera parte soriana

Los rojillos cuajaron un primer período muy serio, impidiendo al Deportivo de la Coruña combinar varios pases seguidos y llevando la batuta del juego. Marc Mateu avisó tras pase de Higinio nada más comenzar el encuentro pero su disparo se marchó alto. El Numancia seguía insistiendo en llevar peligro a la meta contraria con un inspirado Curro, que sirvió el primero de la noche en un córner. El balón no fue despejado por la defensa gallega y Escassi pudo rematar hasta en dos ocasiones para alojar el balón en el fondo de las mallas. Se hacía justicia en Riazor.

La primera parte continuó por los mismos derroteros, un Numancia muy seguro, combinando con eficiencia y llevando al Deportivo por el camino de la amargura. Los de Anquela únicamente intimidaron en un cabezazo de Koné que se marchó alto. Higinio pudo conseguir el 0-2 tras una gran internada de Curro pero su disparo fue sacado bajo palos por los blanquiazules.

Vendaval local tras el descanso

El paso por vestuarios reactivó al Deportivo de la Coruña y minimizó al Numancia, que volvió a ver cómo esos minutos tras el descanso son los más peligrosos en sus encuentros. Pronto llegaría el empate, tras un córner de Aketxe que entre Víctor Mollejo y Marc Mateu internarían en la meta de Dani Barrio. El atacante local se anticipó muy bien al capitán numantino pero no queda claro quién golpea el balón.

El tanto hizo mucho daño al Numancia, que vió cómo poco después Dani Barrio fallaba estrepitosamente en una falta botada también por Aketxe para hacer el 2-1. Con el gol, Luis Carrión dio entrada a Otegui por Kako Sanz y a Zlatanovic por Curro, buscando más profundidad y mordiente en el juego. Los sorianos mejoraron notablemente, incluso Marc Mateu tuvo el empate, pero llegó el 3-1 antes.

Una mano extraña de Derik Osede fue considerada por el colegiado penalti y, misteriosamente, no requirió de la revisión del VAR. El balón golpea primero en el pie del defensa y luego en la mano, lo que pone en duda que sea pena máxima. Sin embargo, fue concedido y transformado por Koné en lo que parecía la sentencia. Pero nada más lejos de la realidad. Zlatanovic serviría el segundo para que Derik Osede consiguiera con un gran cabezazo poner emoción a falta de dos minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.

Poco después, Koné fue expulsado y el Numancia conseguiría empatar en el último suspiro del encuentro. Zlatanovic recibió de espaldas a su par en el área grande, prolongó para la llegada de Calero que filtró un gran pase de la muerte y, en el segundo palo apareció el pie de Escassi para conseguir el justo empate y silenciar Riazor.