El inicio del nuevo Betis de Rubi está dejando bastante que desear en este comienzo de Liga. Un equipo al que le cuesta crear jugadas de ataque, partido por la mitad en muchos trances del juego, un porcentaje de peligro muy escaso en cada jugada a balón parado. En el último encuentro contra Osasuna se le vieron muchísimas carencias con un Canales desubicado, que intenta pero no encuentra al compañero que combine con él e imagine en el centro del campo, exceptuando a Fekir, que es el más destacado de la plantilla en lo que va de temporada, aunque su rol está siendo el de participar un poco más adelantado e intentar crear acciones de ataque, pero se ve a un jugador solo, que por mucho que lo intenta no logra que cuajar arriba.

La temporada pasada se le achacó a Quique Setién la falta de verticalidad y de crear jugadas de peligro, quizás el equipo iba con demasiada paciencia y sobaba demasiado el balón para crear una acción de ataque, pero sí es verdad que se veía a un bloque con un poco más de "sangre" a la hora de disputar los partidos, aunque arriba igualmente eran casi nulos.

Las posibles razones por las que el equipo no arranca en este inicio de Liga según Estadio Deportivo:

  1. Un repentino cambio en la estructura del club. La marcha de Setién no fue el único cambio que le esperaba al Betis al finalizar la temporada pasada, sino que de una manera sorprendente se anunció la salida de Lorenzo Serra Ferrer, un hombre muy querido por la hinchada bética, pues su nombre en el club va ligada a éxito en la entidad verdiblanca. En cambio, se anunció la nueva forma de fichar del equipo con la nueva incorporación del "big data" para realizar un cambio en la manera de incorporar a los jugadores. El adiós del cántabro también supuso un cambio de estilo radical en la manera de jugar, que no parece encontrar aún un estilo al que agarrarse.
  2. Una planificación con ciertas carencias. El equipo se ve necesitado en ciertas posiciones del campo. La demarcación del mediocentro defensivo parece demasiado importante en este bloque que se ve cojo en ese sentido, con un Javi García que no se ganó el puesto con Quique Setién ni tampoco con Rubi. Además, falta quizás de algo de frescura arriba, pues se cuenta con Joaquín, un jugador con 38 años, y Lainez, que parece que tampoco tiene la confianza del técnico catalán. Es cierto que se han fichado a grandes futbolistas como Fekir o Borja Iglesias, pero eso no quita que haya puestos importantes a reforzar.
  3. La ausencia de un estilo. Setién fue muy criticado, pues el equipo no daba los resultados deseados, y había tramos en los que el juego aburría y no mataba a una mosca, pero había un carácter, una seña de identidad, algo por lo que creer, pero ahora no se ve ni un atisbo de alguna manera concreta de salir al terreno de juego. Es pronto todavía para saber si este Betis jugará bien o no al fútbol, pero si es verdad que ya tienen que ir cambiando las cosas si no quieren que una afición igual que fiel, exigente, se les eche encima.
  4. Algunas tomas de decisión de Rubi. Un técnico conformista es lo que pareció el entrenador del Betis en El Sadar, pues mandaba a sus jugadores que tuvieran calma cuando el partido iba 0-0 en los minutos finales del encuentro. Después realizó unas declaraciones en las que afirmaba: "Algo habrían hecho bien para llevarse un punto de El Sadar".
  5. La falta de concentración de los jugadores. Un equipo al que le cuesta acabar con 11 futbolistas sobre el campo, por faltas evitables, escasa concentración de los defensas, una mínima presión a los equipos rivales, y una falta de intensidad que deberían mejorar si quieren tener mejores resultados en los demás partidos de esta difícil Liga.

Un equipo que, a pesar de todo, tiene a grandes jugadores y que deberían estar, por presupuesto y plantilla, luchando a final de temporada por estar en la siguiente campaña jugando en competición europea.

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