Con todo y a por todas. Así salía el Fútbol Club Barcelona de Lluís Cortés al césped de su nuevo fortín, el Estadi Johan Cruyff, con la mente puesta en volver a la senda de la victoria ante su máximo rival, el Club Atlético de Madrid de José Luis Sánchez, pero con pies de plomo a sabiendas de que las rojiblancas, vigentes campeonas de la competición liguera, saldrían con una ofensiva para defender su posicionamiento y su firme candidatura a revalidar lo conseguido durante la pasada campaña. Con un lavado de imagen, las azulgranas regresaban al estadio que homenajea a la figura de todo un icono para el barcelonismo después de haber empatado ante el Rayo Vallecano de Irene Ferreras en la segunda jornada de la Primera Iberdrola y con la idea de abonarse a la épica para conseguir otra goleada después de la que ya alcanzaron ante el Club Deportivo Tacón de David Aznar.

Con confianza y motivación, Lluís Cortés apostaba por un once inicial de garantías que, sin alguna de sus estrellas como Lieke Martens, juntaba toda la pólvora necesaria para hacer frente a la zaga defensiva rojiblanca. Con Sandra Paños bajo palos y Asisat Oshoala y Jennifer Hermoso formando la pareja de ataque, la seguridad personificada hacía frente a las nuevas incorporaciones rojiblancas en un duelo de reencuentros. Lo que antes era impensable para el subcampeón de la competición, terminó siendo una realidad después de que se viviera un giro de 360º que surgió como consecuencia del primer tanto de las rojiblancas, comandado por su capitana, Amanda Sampedro. A partir de ese momento, la reacción cambió el rumbo a seguir para el equipo de Lluís Cortés. La estampida protagonizada por todas y cada una de las jugadoras del Fútbol Club Barcelona eclipsó el planteamiento que José Luis Sánchez planificó para sus jugadoras e hizo que el dominio del esférico se convirtiera en un monólogo azulgrana. Fue eso mismo lo que hizo que una de las integrantes de la defensa colchonera, Aïssatou Tounkara, provocara un gravísimo error en una acción defensiva tocando el esférico con las manos, presenciado por la colegiada tinerfeña, Marta Huerta de Aza, que no dudó en pitar penalti favorable al conjunto local. Ese momento fue el prolegómeno de una goleada que ya puede considerarse histórica en los anales de la historia del club, teniendo en cuenta que en los anteriores encuentros disputados, siempre ha primado la igualdad.

Jennifer Hermoso actuó de anfitriona de la fiesta azulgrana que 4.467 espectadores pudieron presenciar desde las gradas. Tras encajar el esférico en la portería de Lola Gallardo desde los once metros, Mariona Caldentey reivindicaba las aspiraciones de las azulgranas consiguiendo el 2-1 en el marcador y remontando el partido. Cierta voracidad se vería incrementada por los fallos garrafales de las jugadoras rojiblancas, que no pudieron evitar los dos goles en propia puerta que hicieron de lo conseguido por el Fútbol Club Barcelona, un resultado abultado. Con el 3-1 en el marcador, alcanzado tras un fallo de Laia Aleixandri, la delantera nigeriana, Asisat Oshoala, terminaría encontrando la fortuna de cara a portería después de haberlo intentado en varias llegadas al área de Lola Gallardo. En el tiempo de descuento de la primera parte, el 4-1 se convertía en la antesala de una tarde para no olvidar.

Con el pitido inicial de la segunda parte, las azulgranas saltaban al césped con la idea de dictar la sentencia definitiva y habiendo adquirido muchos galones durante los primeros 45 minutos y las rojiblancas hacían lo mismo, pero con la idea de no resignarse y darlo todo para evitar su primer fracaso de la competición liguera. Pese a la confianza mostrada, ni los cambios ejecutados por José Luis Sánchez, protagonizados por Elena Linari, Kylie Strom, Toni Duggan y Leicy Santos, pudieron frenar la ofensiva final azulgrana. Tras los tantos marcados en la primera parte, llegaban los dos últimos de forma temprana. Asisat Oshoala volvía a reafirmarse haciendo un partido increíble junto a otras jugadoras como Caroline Graham Hansen, que no cesaron a la hora de intentarlo de cara al gol y vapulearon a sus máximas rivales.

Con el 6-1 definitivo, las azulgranas cerraban el espectáculo pensando en su próximo encuentro y en concreto, en retomar su sueño europeo. El próximo miércoles, 25 de septiembre, las de Lluís Cortés saltarán al césped de su nuevo fortín para reafirmarse en territorio europeo ante la Juventus de Turín y dejar claras las que ahora mismo son sus aspiraciones: quieren volver a optar a los máximos títulos posibles y no se rendirán en la máxima competición continental, donde esperan llegar a la final y poder llevarse el trofeo. Ganas no faltan en este nuevo Fútbol Club Barcelona, líder provisional, que ya ha dado un golpe sobre la mesa en la lucha por el título liguero y ha alzado la voz humillando a su rival más directo, ahora dos puestos por abajo.

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