Llega al Madrid al Ramón Sánchez Pizjuán, una de las salidas más complicadas de todo el calendario y ante un rival con unas sensaciones radicalmente opuesto a las que transmiten los blancos. El conjunto sevillista marcha colíder en la clasificación igualado con Granada, tras su sorprende victoria ante el Barcelona, y Atlético, ambos con un partido más. Así pues, su el equipo andaluz consigue mañana un buen resultado, se colocaría como líder en solitario de la Primera División.

Orden táctico y competitividad, consignas de Lopetegui

Julen Lopetegui en la rueda de prensa previa al partido/ Foto: Sevilla FC
Julen Lopetegui en la rueda de prensa previa al partido/ Foto: Sevilla FC

Después de una temporada pasada muy irregular y en la que no se consiguió el objetivo de entrar en Champions, el Sevilla precisaba de una revolución. Y la mejor forma de empezarla era desde arriba, desde la dirección deportiva y nadie mejor para ello que volver a recurrir a un viejo conocido que ya hizo grande a los andaluces una vez: Monchi.

Junto a él llegó la otra pieza angular del proyecto, Julen Lopetegui. Un entrenador que en un principio no desató demasiada ilusión entre el sevillismo por sus últimas experiencias en la selección y en el Real Madrid, pero que, después de cuatro jornadas ha demostrado que es un entrenador capaz de sacar el máximo rendimiento a sus plantillas si dispone de la confianza y paciencia de la directiva.

El técnico vasco ha dotado al equipo de un estilo reconocible y propio caracterizado esencialmente por la competitividad, la seriedad y el orden táctico. Todo se empieza a construir desde la línea defensiva y prueba de ello es que el conjunto de la capital andaluza tan solo ha recibido un gol en estas cuatro primeras jornadas. Esto es posible gracias a unos centrales como Diego Carlos y Carriço con carácter y diseñados para ir bien al choque y con poderío aéreo, acompañados de dos laterales con un recorrido inmenso y que se ponen el mono de trabajo cuando toca hacerlo, además de ser dos puñales por banda como Reguilón y Navas.

Todo ello, por supuesto, sustentado desde la portería con uno de los porteros más seguros de la Liga, Vaclik y su sustituto, el recién llegado del Girona Bonou.

Calidad y llegada en el centro del campo

Jordán celebra el gol ante el Alavés/ Foto: LaLiga
Jordán celebra el gol ante el Alavés/ Foto: LaLiga

Es una vez que pasa del centro del campo cuando se le abren un abanico de posibilidades inmenso a Lopetegui. En la función de contener el vendaval ofensivo sevillista, se ha asentado Fernando. Un centrocampista brasileño agresivo en el buen sentido y con capacidad de corte e intimidación al rival.

A su lado, Jordán y Banega se encargan de la faceta creativa. Dos medios con buen toque de balón, con llegada, disparo lejano y con una técnica que les permite trazar pases en espacios que nadie más puede ver. En especial, el futbolista llegado del Eibar se está convirtiendo en la bandera del Sevilla. Se ha destapado como llegador y goleador marcando un tanto incluso de falta y siendo el jugador diferencial capaz de desatascar partidos cerrados como el del pasado fin de semana ante el Alavés.

En el banquillo esperan jugadores de una talla inmensa y con una calidad espectacular como Oliver Torres, Mudo Vázquez o Gudelj. Un conjunto de centrocampistas que hace de esta zona el punto fuerte del Sevilla.

Esperanza en los fichajes ofensivos

En la zona más ofensiva es donde el equipo andaluz está adoleciendo de más recursos. Nolito y Munir continúan del año pasado aunque aún no han llegado a rendir al nivel que se espera y el gran fichaje en el que se depositan las esperanzas este año es Ocampos, proveniente del Marsella. Un jugador irregular pero que, si es capaz de alcanzar un nivel alto y mantenerlo toda la temporada, puede ser una de las gratas sorpresas del campeonato.

Otro del que se esperan grandes cosas una vez consiga adaptarse al fútbol español es Rony Lopes. Velocidad, desborde y profundidad al servicio de Lopetegui. Un jugador que haciendo pareja por banda con Ocampos puede ser esencial en un Sevilla que basa sus ataques en contragolpes rápidos por los costados.

Ya en la punta del ataque, la salida de Ben Yedder ha supuesto perder una cantidad de goles importante y difícil de reemplazar. Con esa tarea ha llegado Chicharito, procedente del West Ham en el que nunca ha contado con la importancia suficiente y que busca llegar a Sevilla para recuperar su estatus. Junto a él, otro fichaje, Luke De Jong. Un delantero alto, corpulento, ideal para bajar balones largos y que puede ser importante en determinados contextos de partidos.

De esta forma, Lopetegui y Monchi han conformado un Sevilla que ha generado grandes ilusiones y que este inicio de temporada ha confirmado que puede soñar. Para ello, tiene un partido clave ante el Real Madrid que permitirá saber al equipo andaluz donde está su límite para competir con los transatlánticos.