La llegada de Turki Al-Sheikh a Almería ha supuesto un cambio radical en la conducta y evolución del fútbol que se había vivido hasta ahora en la capital almeriense, muestra de ello son sus palabras: “estoy muy contento de estar aquí y de visitar Almería. En estos últimos 50 días ha habido mucho trabajo y siempre ha tenido una gran relación con España”.

Este cambio está comandado por el jeque y nuevo propietario de la UDA, junto a la nueva directiva llegada con él. Destaca la figura de Mohammed El-Assy como director general del club y como parte importante en el área deportiva, ya que es junto con Darío Drudi, los principales encargados de la supervisión de la parcela deportiva del club y de los fichajes.

Tras este gran cambio que se inició el 2 de agosto con la venta del club por parte de Alfonso García Gabarrón a cambio del 96% de las acciones, que el empresario murciano poseía, llegó la época de cambios, donde se dio una auténtica revolución en la política de fichajes llevada hasta ahora por el club. Se empezaron fichando jugadores que no tenían experiencia en la competición española y con un gran futuro por delante, casos como el de Rosić, Maraš, Ozornwafor y Jonathan Silva, aunque también ha traído gente con experiencia en la categoría como es Balliu. A esto hay que sumarle la llegada del nuevo entrenador, Pedro Emmanuel.

Más tarde comenzó a traer jugadores más consolidados en el fútbol europeo y con gran experiencia, como son los casos de Valentín Vada o de Petrović, dos de los grandes nombres del mercado de fichajes. Y el jeque dejó los mejores fichajes para el final, ya que anunció el fichaje de Ante Corić, uno de los jugadores más codiciados en Europa por la gran proyección que tiene; Juan Carlos Lazo, para muchos el mejor extremo zurdo de la categoría; Darwin Núñez, uno de los fichajes más caros de la historia de Segunda División y de la UD Almería, la perla más prometedora de Uruguay; Juan Muñoz, un viejo conocido del club que viene de ser segundo máximo goleador de la categoría y Arvin Appiah, una joven promesa del fútbol inglés, internacional con su país y el posible fichaje más caro de la categoría y del club.

El mercado del Almería probablemente ha sido de los más destacados nunca vistos en la categoría, aunque más allá de eso, son los resultados deportivos los que marcan de verdad el devenir de un equipo. Contra todo pronóstico, el bloque de jugadores que están jugando de titulares son lo que estaban la temporada pasada en el equipo de Fran Fernández, logrando un increíble arranque de temporada, el mejor en la historia del club, por lo que, como declaró el propio Turki “ahora mismo estoy contento, quiero que mejore en un futuro la situación. Vamos a luchar por nuestras metas. Voy a ser sincero, cuando conocí a pedro quería que el equipo estuviera en primera en dos o tres años, pero tras ver la situación actual del equipo, espero que pueda ser lo antes posible”. Este objetivo de ascender a Primera es el prioritario en el aspecto deportivo, por lo que el cauce que ha cogido el equipo es el adecuado.

Además, el propio jeque ha declarado en rueda de prensa que su objetivo, calificado por el mismo como “un sueño”, es la construcción de una Ciudad Deportiva, o como él llama, “Academia”, que sea considerada la mejor de España y que se codee con las mejores de Europa y para ello “en el aspecto técnico estamos trabajando con una empresa de Bélgica que ha tenido proyectos en Alemania. El objetivo es formar una academia que destaque por ser top en Europa. Igual que el Barcelona tiene la Masía, el sueño que tengo es que el Almería tenga la academia Rozam”. Esto se tendrá que tratar con las autoridades del Ayuntamiento de Almería, por lo que afirmó que “tendré una reunión con el alcalde. Para abril, quiero tener lista la nueva academia de jugadores” y además añadió que “en cuanto a la academia, la primera fase va a ser sobre un terreno de 38000 m² antes de abril o mayo. La reforma del Estadio llevará más tiempo, pero quiero hacerlo”.

Muestra del cambio que se propone ante la llegada del nuevo propietario del equipo es la ambición que desprende, pensando también en el aspecto social, cosa que con el anterior presidente del club era una cosa impensable. Turki confirma que “ha dado la orden a la administración para abrir un sportbar para la afición de la UD Almería, donde poder ver los partidos del equipo y que sea un punto de reunión de aficionados cuando el equipo juegue de visitante y además, intentará que cierre tarde, se pueda comer allí y pueda estar todo cubierto”. Para más inri, el jeque quiere que la afición del Almería crezca de manera sustanciosa, incrementándose cada fin de semana el número de gargantas que animan cada jornada a su equipo en el Estadio, por lo que ha admitido que “en cuanto a los coches, fue una estrategia de marketing para poder aumentar los fans. Quería conseguir que los aficionados que estaban indecisos, vuelvan al club y quiero que animen todos. Con respecto al Málaga, pienso que ha tenido grandes momentos, aunque ahora no está bien y aun así la gente ha apoyado al equipo”, refiriéndose en este aspecto a que él no permitirá que se de la misma situación aquí que en la capital malacitana.

También abordó el tema de las licencias de sponsors nuevos que llegaron con él: “no estoy enfadado con los problemas de los patrocinios. Entiende que otros clubs tengan otros problemas y creen que dentro de un tiempo La Liga actualizará su visión del mercado”.