Betis y Eibar buscaban irse al parón con buen sabor de boca en el partido que abría la jornada ocho. Con la intención de sacar los tres puntos de esta cita, Rubi sacó de inicio a Mandi en sustitución de Feddal respecto a la derrota en Villarreal y a Guardado en el lugar de William Carvalho, buscando una mayor profundidad por el centro del campo. El catalán sigue fiel a su estilo de 4-4-2.
Betis y Eibar sacaron un punto del enfrentamiento entre ambos
El partido comenzó con un Betis muy incómodo, esperando el juego del Eibar. Los armeros, aunque no conseguían llegar con contundencia a la portería defendida por Joel Robles, sí eran capaces de poner en serios apuros a la defensa verdiblanca. Álex Moreno y Loren tuvieron dos ocasiones muy claras para adelantar a los andaluces en el marcador, pero fue Orellana el que inauguró el luminoso desde los once metros, lanzamiento que se produjo debido a un impacto de Canales sobre Escalante que señaló Hernández Hernández.
En la segunda mitad el Betis salió con más garra, con ganas de deleitar a su afición con una victoria antes del parón por fechas FIFA, y sobre todo teniendo en cuenta que no volverán a pisar el Benito Villamarín hasta el 30 de octubre. Viendo que por el centro las acciones no llegaban a buen puerto, Rubi potenció el peligro por las bandas, dando alas a Álex Moreno que acabó jugando como lateral y poniendo la magia con un Fekir que salió desde el banquillo.
En un partido marcado por el VAR debido a las dos dianas verdiblancas que fueron anuladas mediante este mecanismo, fue en el 66 cuando, tras la revisión con la tecnología, se dio por válido el gol de Loren, un tanto rocambolesco que acabó con el balón en el fondo de las mallas. Un 1-1 que no refleja lo ocurrido sobre el verde con un Betis que supo encontrar soluciones después de ir por debajo en el marcador e ir de menos a más. Ahora llegan 15 días de descanso físico y psicológico, así como de reflexión para afrontar de la mejor manera el duelo contra la Real Sociedad el próximo 20 de octubre.