El Celta se impuso al Athletic de Bilbao y se llevó los tres puntos de un partido muy parejo por parte de ambos conjuntos.

El partido comenzaría tras un agradable encuentro entre las aficiones de los dos equipos. Más de 19.000 personas se juntaron en el Abanca Balaídos para disfrutar del encuentro y de la buena relación que mantienen vigueses y bilbaínos, esto se notó antes y durante el partido.

La primera ocasión la protagonizaría el único goleador del partido, Iago Aspas, tras un cabezazo que se iría fuera. Durante la primera mitad del encuentro, dominaría el partido el Athletic y protagonizaría más ocasiones que los locales, pero sin generar mucho peligro en la portería de Rubén. Más tarde otra ocasión del Celta, esta vez de Santi Mina, rozaría el gol celeste, pero se iría por el lado derecho de la portería de Unai Simón.

La segunda parte transcurriría con numerosas intervenciones del árbitro para amonestar a varios jugadores del Athletic, incluso su entrenador vio la cartulina amarilla por protestar. 

A raíz de estos acontecimientos, el Celta botaría un córner que remataría Santi Mina, dándole la asistencia de gol a Iago Aspas de cabeza. Esta jugada sería revisada por el VAR, ya que el juez de línea lo invalidaría por fuera de juego del mismo Iago.

El partido se saldaría con una única ocasión entre los tres palos del Celta que le servirá a Escribá para continuar en su cargo por lo menos hasta el próximo encuentro.

Cabe recordar que Iago Aspas ya salvó al técnico celeste del descenso la temporada pasada y en esta ocasión volvió a salvarlo de situar al Celta en puestos de descenso.