Inicio de temporada con algún que otro altibajo en un Real Madrid que no termina de encontrarse a sí mismo. Se sitúa en primera posición en la tabla, dos puntos por delante del segundo, el F.C Barcelona, y a tres del tercero, el Atlético de Madrid. No obstante, hay algo que no termina de encajar en el vestuario dirigido por Zinedine Zidane. Entre esas piezas hay una que, cada vez que ha saltado al terreno de juego en lo que va de temporada, hace que el puzle funcione: Álvaro Odriozola

Odriozola quiere la confianza de Zidane

De diez partidos que ha disputado el equipo blanco en lo que va de curso, incluyendo Liga y Champions, Odriozola solamente ha participado en diez de ellos. En los siete restantes, vio jugar a los suyos desde el banquillo en unas ocasiones y desde la grada en otras. 

No está siendo una temporada fácil para el ex jugador de la Real Sociedad. Le está costando que el entrenador cuente con él de manera fija, y sus apariciones hasta el momento han sido escasas. De cualquier manera, el de San Sebastián demuestra que está listo para actuar. No jugará de manera regular, pero cada vez que lo hace se retira del terreno de juego con tres puntos bajo el brazo. 

Los primeros dos partidos en los que el defensa tuvo la oportunidad de reivindicarse fueron frente al Celta (1-3) y contra el Osasuna (2-0). Y la tercera y última, contra el Granada (4-2). Esta fue una cita importante, puesto que Zidane decidió incluir a Odriozola en el lateral derecho pero sin prescindir de Carvajal, que ocupó el izquierdo. 

Por el momento, Odriozola no falla. Tras su última demostración contra el equipo andaluz, el vasco esperará paciente a que el técnico decida que es momento de empezar a incluirle en el esquema de juego.