Ya apuntaba maneras Rui Silva cuando llegó al Granada CF en la temporada 2015/16 en el mercado de invierno procedente del club portugués CD Nacional. Aquel año le tocó disputarle el puesto al guardameta 'Memo' Ochoa, que fue uno de los mejores jugadores del club rojiblanco en aquella desgraciada temporada. 

Al año siguiente en Segunda, un Javi Varas de más a menos fue titular durante prácticamente toda la temporada. Después sí llegó la oportunidad de Rui Silva en la siguiente campaña con Diego Martínez, que supo exprimir el máximo de todos los jugadores y la temporada pasada el portugués defendió la meta del Granada en 41 de 42 partidos, demostrando que con paciencia y trabajo, todo se consigue. Se logró el tan ansiado ascenso y fue, en parte, culpa del gato de Águas Santas, que consiguió el trofeo Zamora al mejor portero de Segunda división, pues fue el que menos goles encajó.   

Una vez ya en Primera y con más visibilidad para el conjunto rojiblanco, el meta luso vuelve a ser clave en momentos determinados como en partidos contra el Valladolid en Pucela, Leganés o Real Madrid, donde Rui Silva evitó un par de goles más. Todas estas enormes actuaciones, sumadas ya a las del año pasado, provocaron el interés de Fernando Santos por contar con los servicios de Rui  Silva para la Selección portuguesa y en el partido contra el Leganés el seleccionador portugués envió a dos emisarios para observar al joven portero rojiblanco, que estuvo pletórico. 

Finalmente, seleccionaron a Beto antes que a Rui Silva. Aun así, el momento de debutar con la selección de su país no se va a demorar para el meta del Granada CF. 

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