Un partido de categoría, de los que al hacer la lista a final de año es vital tener marcada la casilla de los tres puntos para poder mirar arriba. Encuentro trabado donde los haya y en el que el empuje maño no puedo ser frenado por el equipo de Carrión.

El encuentro dio para todo. El Zaragoza saltó al campo con un Pombo que estrenaba titularidad esta campaña. Pese a ello, el equipo cuajó una mala primera mitad, mostrando una vez más la carencia del equipo en el ataque estático y la falta de atrevimiento. Lo positivo de la primera mitad es que el equipo mantuvo la fortaleza defensiva en los momentos de presión del conjunto numantino.

Tras el descanso, todo cambió, el Zaragoza comenzó a funcionar. Suárez, en esta ocasión más gris, falló un penalti, pero aparecieron Raúl Guti e Íñigo Eguaras, el faro del conjunto maño. El de Antsoain se echó el equipo a las espaldas y dominó el centro del campo, anotando el gol de la victoria a pase de Delmás.

Cabe destacar el aporte de los cambios de Víctor Fernández, algo más tempraneros en esta ocasión. Las entradas de Blanco y Papu para sumar al ataque y buscar el gol de la victoria, y la de Grippo para frenar las últimas ofensivas del Numancia.

Victoria para Dwamena

La victoria tenía un claro destinatario, no es otro que Raphael Dwamena, a quien esta semana se diagnosticaron problemas de salud y debe dejar el fútbol de manera indefinida. Los compañeros saltaron al terreno de juego con una camiseta en su honor y tras el encuentro se hicieron una foto celebrando los tres puntos.

El Zaragoza solventa una semana difícil y suma moral, algo de lo que no carece precisamente, ara afrontar el partido aplazado frente al Fuenlabrada el miércoles en el Estadio Fernando Torres.