William Carvalho pasó el miércoles por el quirófano en Lisboa, para resolver los problemas derivados de la hernia discal lumbar L5-S1 que padece. Una dolencia que, a falta de confirmar el tiempo aproximado de baja, le mantendrá entre un mínimo entre cuatro y seis semanas, hasta incluso tres o cuatro meses, en el peor de los casos, fuera de los terrenos de juego, obligando a Rubi a reestructurar la medular del Betis.

Y la decisión del técnico verdiblanco al respecto ha sido incorporar a los entrenamientos de la primera plantilla al canterano Ismael Gutiérrez, joven centrocampista del Betis Deportivo, de 19 años de edad, que ya realizó la pretemporada con el primer equipo, y tuvo la oportunidad de estrenarse en Primera División hace un mes, en la visita a El Sadar.

En Ismael, primo segundo de Fabián Ruiz, hay depositadas muchas esperanzas. Su dinamismo, fuerza, polivalencia y orden con el balón en los pies, ya llamaron la atención del cuerpo técnico en verano, convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes en la pretemporada, formando parte de la expedición, en la que jugó dos amistosos en México.

Renovado en verano por la preocupación de la entidad en que otro club pudiese pagar la cláusula del joven, la dirección de la cantera ya está contemplando blindar al mediocentro. La ausencia del portugués William Carvalho puede facilitarle su entrada en las rotaciones del primer equipo, y gozar de los minutos que reclama con sus buenas actuaciones en el filial. Esta temporada, además de su debut en la élite frente a Osasuna, acumula siete apariciones en Tercera. Ahora, el jugador se centra en acumular minutos, ya sea con el Betis Deportivo o a las órdenes de Rubi. Por ello, puede participar este domingo contra la Real Sociedad. Ismael se siente preparado para dar el salto. Siguiendo los pasos de su primo Fabián o de futbolistas como Ceballos, Junior o Loren, intentará aprovechar cualquier oportunidad que se le presente.

El Betis, del mismo modo, maneja con absoluta tranquilidad y confianza la situación de Ismael por la buena sintonía que mantiene con los representantes del futbolista, los mismos que llevan a Pedraza o Camarasa, y con los que la conexión es total y absoluta. La oportunidad con la que soñaba el joven parece estar a la vuelta de la esquina. Y si se lo gana, las cosas cambiarán mucho y pronto para él.