"No voy a decir que estoy preocupado", expresaba Zidane, algo dubitativo, ante los medios, tras estrenarse el casillero de las derrotas en Liga para el Real Madrid. Eran una frase en la que había un "pero si queremos ganar algo este año tenemos que tener continuidad". Precisamente lo que se perdió en el estadio balear, donde no existió ni esa palabra ni tampoco una alineación vista esta temporada. Al final, el solitario tanto de Lago Junior al inicio del choque no se movió del electrónico y el enfado del entrenador blanco era justificable. 

La apuesta y el inicio 

Zidane decidió juntar a Isco y James en el medio, con Casemiro siendo indiscutible en una posición más atrasada. Arriba, los dos delanteros eran otra novedad que no cuajó, ya que Jovic apenas hizo acto de presencia sobre el verde de San Moix. El mejor fue Vinicius Jr con sus regates e intentos de gol, volvió loco al lateral rival, pero falló en la definición, como siempre. No obstante, el técnico defendió su apuesta:

"No ha sido un problema de jugadores. Cada uno tiene que jugar bien cuando le toca, la gente puede opinar de la alineación, pero es mi decisión. Analizar en caliente no sirve, aunque no estamos contentos con el partido".

"Tenemos que sacar esto adelante, pero son muchos partidos en los que nos cuesta. Hoy nos ha costado ante un equipo motivado, en su casa, que no se merece dónde está en la tabla, como se ha visto. A nosotros nos ha costado muchísimo, hemos dominado pero sin crear muchas ocasiones de gol", admitía 'Zizou'. 

Además, el tempranero tanto del Mallorca complicó el encuentro muy pronto en un inicio "muy malo", aunque luego sus jugadores intentaron "reaccionar". Ya en la segunda mitad, Zidane explicó cómo la vio: "Hemos creado muchas ocasiones, pero no acertamos y fue complicado. Nos faltó de todo". 

Bajas y consecuencias de la primera derrota

Tras el parón por selecciones, el Real Madrid llegaba al estadio mallorquín con varias bajas importantes como la de Modric y Bale, que se sumaban a la anterior de Kroos o la de última hora de Hazard por paternidad. Pero Zidane no quería tomar este hecho como excusa: "Hay otros jugadores que son buenos también y cuando les toca tienen que demostrar que tienen nivel para estar aquí. Del tema de los lesionados no podemos cambiar nada". 

En cuanto al choque, analizaba que "los últimos 20 minutos fueron buenos pero luego no sé si nos ha entrado ansia". Lo que está claro es que el conjunto balear se adelantó y después, "se metieron atrás, defendieron y no encontramos solución". "Tenemos que analizarlo bien, no podemos estar contentos", sentenció.

"El problema es que tenemos que mostrar cada tres días que somos buenos, esa es la dificultad, lo que no hacemos"

Ahora, llega la Champions y con la necesidad de ganarle al Galatasaray en Turquía. El técnico galo tiene claro cuál es el objetivo: "Sabemos lo que nos vamos a jugar, sabemos que allí no hay más remedio". El equipo ya se entrena para dicho duelo decisivo.