Continúa el sol radiante en Granada. A pesar de la bajada de temperatura, que se ha dejado notar severamente en la capital, y de la amenaza de una nueva dana que traerá consigo fuertes precipitaciones torrenciales, primero por el Levante y después por prácticamente toda la península, la ciudad de la Alhambra parece estar sumida aún en una situación cálida y alegre, más propia de la primavera o de los últimos días del verano. Octubre entra en su recta final y noviembre reivindica el protagonismo que le corresponde en el almanaque, pero el clima parece hacer oídos sordos y quedarse tal cual está ahora. Al menos, así ocurre en lo emocional de los granadinistas.

El Granada CF es el principal culpable de esta climatología rebelde, y no el cambio climático. El gran arranque de los de Diego Martínez en su regreso a la élite comienza a asimilarse como normal y corriente por parte de expertos y de no tan expertos. Cada vez son menos los que quedan sorprendidos por las victorias de los rojiblancos, conjunto recién ascendido y que ocupa actualmente la tercera plaza de la clasificación con 17 puntos, tan sólo por debajo de FC Barcelona y Real Madrid. Después de la calamitosa y decepcionante temporada del descenso, la afición ansiaba disfrutar de Primera. Hasta ahora, lo está consiguiendo.

De las nueve jornadas que se han celebrado desde el inicio liguero, cuatro de ellas han tenido lugar en el estadio de Los Cármenes, feudo nazarí que ha conseguido mantener la comunión entre el club y la hinchada del pasado curso. En total, tres triunfos y tan sólo una derrota ha cosechado el Granada CF como local. El estreno liguero en un ‘Nuevo’ con la cara lavada dejó un sabor agridulce en los paladares rojiblancos. Se trataba de la segunda jornada y el Sevilla FC de Julen Lopetegui era el primer huésped. Tras un duelo igualado en el que los locales demostraron valentía y capacidad para hacer daño pero a los que les faltó acierto, Jordán aprovechó una jugada embarullada para aguar la fiesta y mandar los tres puntos directos a Sevilla. El público parecía aceptar las expectativas, y era ajeno las exquisitas mieles que llegarían más adelante.

REVIVIÓ EL 'MATAGIGANTES' Y CAYÓ EL FC BARCELONA

Más tarde llegaría la primera victoria del curso a domicilio ante el RCD Espanyol y la segunda contra el RC Celta, también a numerosos kilómetros de tierras granadinas. Comenzaba así un júbilo inocente entre los aficionados y que dura prácticamente hasta hoy. La racha victoriosa del Granada CF continuaría en su propio estadio con tres triunfos consecutivos. El primero ante el vigente campeón, el FC Barcelona, en un partido en el que Diego Martínez ganó la partida a Ernesto Valverde. Ramón Azeez y Álvaro Vadillo, de penalti, conseguían resucitar al ‘Matagigantes’ que, muy superior a los culés, hacía estallar de alegría a todo Los Cármenes con la primera victoria en casa de la liga. Saltaba la sorpresa y los elogios no tardaban en llegar por parte del resto del país e, incluso, del extranjero.

Después vendrían el CD Leganés y el CA Osasuna. Ambos se volverían a casa con las manos vacías después de caer por la mínima ante el Granada CF tras unos enfrentamientos intensos e igualados. En cuanto a números, los rojiblancos sacan un balance muy positivo como local, habiendo anotado cuatro goles, habiendo encajado solamente uno y consiguiendo dejar su portería a cero en tres ocasiones. Precisamente esa faceta defensiva es lo que más deja atónitos a los veteranos de la competición, pues no es habitual que los pequeños defiendan su meta a capa y espada hasta dejarla imbatida, casi con normalidad, frente al resto de rivales.

Así el Granada CF presume de estar viviendo el cuarto mejor arranque en Primera de su historia con 9 puntos en 4 jornadas como local, quedando solamente por detrás de las temporadas 58/59 (12 puntos), 70/71 y 74/75 (10 puntos) e igualando con el curso 57/58. No obstante, la filosofía tanto del cuerpo técnico como de la directiva no ha cambiado en absoluto. El ‘partido a partido’ de Diego Martínez es la idea que sigue prevaleciendo para alcanzar la permanencia en la categoría, aunque los soñadores sigan coqueteando con Europa y la Liga de Campeones. El frío no ha congelado la ilusión rojiblanca.