La tarde comenzaba bien para el Rayo Vallecano, que viajaba fuera de casa para retomar la senda de la victoria tras su última derrota pero terminó encajando la segunda de manera consecutiva, para más inri frente a un Lugo que no generó numerosas ocasiones pero que aprovechó a la perfección la ventaja que le proporcionó Cristian Herrera en el segundo tiempo. De esta manera el equipo gallego sale de los puestos de descenso y los franjirrojos terminan el primer tercio de temporada fuera de los playoffs.

Fiel a su estilo pero con poco acierto

El conjunto de Paco Jémez se dejó todo en el Anxo Carro, no se puede negar; pero es muy difícil disponer de un número tan grande de ocasiones y no acertar ninguna. El gol brillaba por su ausencia y lo poco que vimos vendría de parte local.

En un monólogo evidente de los rayistas en el primer tiempo, los hombres que más peligro transmitían a la defensa gallega fueron Andrés Martín y Adrián Embarba, que con brazalete al hombro trajo de cabeza a los rivales con sus internadas por banda. Un disparo de este a los 4 minutos de encuentro supondría el primer acercamiento de un equipo que se toparía en todo instante con Ander Cantero, el guardameta local.

El Rayo falló un penalti en el minuto 28 y el Lugo se adelantaría en el 69

Con un gran Óscar Valentín, que sorprendió, y un firme Comesaña; el Rayo dominaba, encerraba al Lugo y le atosigaba con constantes acometidas. Hasta Saveljilch llevó peligro con dos testarazos, pero sin acierto. Difícil explicación para marcharse con las manos vacías de Lugo.

Embarba tiraría del carro hasta el penalti

El partido parecía que cambiaría a partir del minuto 28, cuando Campabadal cometería penalti sobre Álvaro García, al que derribaría después de haber perdido de vista el balón; pero ni por esas. El capitán rayista asumió la responsabilidad y falló. Cantero adivinaría la trayectoria del flojo golpeo y conseguiría sacar la pena máxima con la bota izquierda.

Tras esto, el Lugo en lugar de reaccionar seguía a lo suyo. Perdiendo balones a favor de un Rayo que volvería a tener una clara ocasión antes del descanso, esta vez tras una falta botada por el propio Embarba y que, tras la prolongación de Catena, remataría Saveljich a las manos de Cantero.

Embarba remata un balón ante Cantero | Fotografía: Rayo Vallecano
Embarba remata un balón ante Cantero | Fotografía: Rayo Vallecano

Poco ritmo en la segunda parte y gol en contra

La segunda parte parecía confirmar lo visto en la primera, pero el ritmo del encuentro bajó y defraudó. El Rayo Vallecano, como visitante de un equipo en puestos de descenso llegaba y llegaba pero sin ambición y con el mismo acierto anterior. Embarba tuvo una clara ocasión en una contra que no acertó a finiquitar con el pase a Andrés Martín.

A pesar de la entrada de Piovaccari, el Rayo no lograría encontrar el gol y se acabaría encontrando con el poste

El Lugo comenzó a avisar con algún tímido acercamiento, pero el batacazo decisivo no llegaría hasta el minuto 69, donde Cristian Herrera, solo ante Dimitrievski gracias a un hermoso pase entre líneas de Rahmani, decide picarla y confirmar el tanto gallego. El Rayo pecaba de tanto perdonar

Tras el tanto, el Lugo quiso dar más, pero la desafortunada lesión de Gerard Valentín volvía a dar el control del partido al Rayo, que se volcaría en los minuto finales sin ningún tipo de premio.

Sino marcas, no ganas

Intentándolo hasta el final, Jémez movió ficha con la entrada de Piovaccari por Saúl, pero no fue suficiente para rascar un empate que se merecía, pero que el poste no le quiso dar, tras un remate de Andrés Martín. También pudo sentenciar el Lugo con un cabezazo de Barreiro.

Saveljich tampoco encontraría premio con su remate | Fotografía: Rayo Vallecano
Saveljich tampoco encontraría premio con su remate | Fotografía: Rayo Vallecano

Con esta derrota, el Rayo Vallecano se queda undécimo en la clasificación, a 3 puntos de los puestos de playoffs de ascenso a Primera; y con dos derrotas consecutivas antes de recibir en Vallecas al líder, el Cádiz, ante el que tendrán que aprovechar todas sus oportunidades si no quieren descolgarse de la parte alta de la tabla.