La mala racha se alarga en las cercanías del FC Barcelona, que este martes ha vuelto a firmar un nuevo 'batacazo'. Esta vez ha sido en casa, donde parecían intratables, y en Champions League, la competición anhelada por todo el vestuario azulgrana.

La visita del Slavia de Praga, tan sólo tres días de la derrota en el Ciutat de València, ha cogido al equipo de Ernesto Valverde en sus horas más vulnerables. Sin Arthur en la convocatoria y con la baja por lesión de Luis Suárez, a la plantilla culé le han faltado muchas luces para imponerse en la electrónica, tantas, que el partido ha finalizado con un desesperante 0-0.

Tras los noventa minutos de fútbol era el técnico del Barcelona quien pasaba por la sala de prensa para valorar el mal partido de los suyos, que no han encontrado el camino para batir al, a priori, rival más asequible del grupo: "No ha sido uno de nuestros mejores partidos. Ellos han planteado dificultades y no hemos acertado en las ocasiones que hemos tenido", decía el entrenador para asegurar después que la última derrota ha desestabilizado al grupo: "Venimos de perder y eso nos ha desequilibrado, no hemos podido hacer un partido redondo como otros días", explicaba el extremeño.

La suerte acompaña un equipo gris

La temporada ya arrancó con irregularidad para el Barça, que perdió sus primeros tres puntos en San Mamés en el estreno de Liga Santander. Semanas después, y tras muchas críticas, parecía que el equipo empezaba a ver la luz y mostraba un juego más sólido, aunque todo se rompió ante el Levante: "Veníamos de ganar 7 partidos y todo era bueno. Ahora, en 3 días hemos vuelto a caer en el pozo, pero parece que podemos salir otra vez. A ver si el sábado podemos ganar al Celta y olvidar esta semana", confesaba un Valverde enfadado.

Mucho se le recrimina al Barcelona la falta de actitud sobre el césped, donde parece que el equipo se queda sin capacidad de reaccionar ante las adversidades: "Tenemos que tener insistencia en lo que hacemos. Hemos hecho muy buenos partidos y hay que centrarse en eso, repetir lo que ha funcionado", confesaba el entrenador esperando un cambio antes del próximo encuentro.

Pese a las malas horas lo cierto es que los catalanes siguen siendo líderes de Primera División y también encabezan el Grupo F de la competición europea, que no asegura aún el pase directo a octavos de final: "Acabamos de demostrar que estamos en un grupo muy complicado de Champions League y que nos va a costar clasificarnos", explicaba Valverde centrado en el próximo duelo ante el Borussia Dortmund que deberá dejar encarrilada la clasificación.