El Getafe Club de Fútbol lleva en la Primera División española desde la temporada 2017 (tras el breve paso por la Segunda División), y no fue hasta que llegara José Bordalás al equipo del sur de Madrid, cuando el Getafe comenzó a crecer y llegaran a hacerse ver en toda Europa.
El conjunto que dirige José Bordalás ha mejorado considerablemente en lo que a números se refiere, y se ha convertido en uno de esos equipos incómodos de cara a otros conjuntos. Lo costoso que se ha convertido vencer y marcar al Getafe en estos últimos años, les ha convertido en un equipo duro. Con ello se ha catalogado al Getafe como un equipo defensivo y poco propositivo.
Desde que comenzara a sorprender a todo el paradigma nacional con sus inesperadas participaciones ante los demás equipos, el Getafe ha tenido que lidiar en múltiples ocasiones con declaraciones de contrarios menospreciando al equipo, debido a que no proponían ningún tipo de juego. Los números, en cambio, están de parte del Getafe, como el propio Bordalás mostrara en rueda de prensa post-partido ante el empate contra Osasuna: "Quiero comentar una cosa que creo que es importante. Ha llegado el momento de comentarla. Estamos hablando de que las interrupciones del Getafe han sido 15, las del rival 37. Esto no lo digo yo. Remates a puertas del Getafe, 14, de Osasuna cuatro. Entre los tres palos, cinco del Getafe, uno de Osasuna."
También llegó a hablar sobre Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, al que no le gustaron las palabras que le dedicó Bordalás: "Tras escuchar lo que dijo Bordalás me quedé muy disgustado." Y es que Bordalás quizá explotó con quien no debía, o simplemente con el primero que tenía delante. Pero hay que comprender al técnico alicantino, un entrenador que al fin y al cabo no tenía otro quehacer con el Getafe que mantenerlo en la Primera División. No sólo ha cumplido, y con creces, esta tarea impuesta por la directiva, sino que además ha logrado situar al equipo en puestos europeos.
Todo ello parece ser insuficiente para unos críticos que no pueden ver la realidad de un equipo humilde que está sacando provecho al máximo de su plantilla para, de una forma u otra de jugar, lograr éxitos mayúsculos para la talla del club año tras año.