“¡Pues no tienes tú fe…!” Seguramente de esta manera se hayan sentenciado numerosas conversaciones a lo largo de la historia, y no por poner en entredicho las creencias religiosas de algún interlocutor, sino por su gran capacidad para dejarlo en fuera de juego mediante un cortante uso irónico. La ironía siempre ha estado presente en la expresión de los ciudadanos españoles, formando parte de su idiosincrasia. Pero en Granada siempre ha llegado a alcanzar otro nivel, rozando el cinismo y, a veces, superando la línea del buen gusto, a modo de “malafollá”. Algo que se deja notar en el colegio, comprando el pan o, por supuesto, en el fútbol.

Si algún aficionado rojiblanco hubiese meramente balbuceado la posibilidad de ascenso a Primera antes de comenzar la pasada temporada, la respuesta que habría obtenido es más que conocida: “¡pues no tienes tú fe…!” Y analizando la actualidad del momento tal respuesta no habría estado de más. Entrenador nuevo y sin un gran nombre en el mercado, reducción salarial, un curso anterior decepcionante… Sin embargo, el Granada CF labró una gran temporada y consiguió su promoción a la Liga Santander como segundo clasificado, ganando más y más adeptos con el paso de las semanas. Es lo que tiene la fe en ciertas ocasiones. Cuando la tiene uno se obra el milagro para asombro del resto, y cuando la tienen varios no se obra nada para beneficio de los del “¡ya te lo dije yo!” Malafollá por los cuatro costados.

FOTO: LaLiga
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Algo así parece estar ocurriendo otro año más con el Granada CF. Cuando la fe pasaba por sobrevivir a duras penas en el regreso a la élite, el equipo asombra esquivando el fango y obtiene el liderato. Cuando la fe pasa por mantenerlo y colaborar por combatir el duopolio de culés y merengues, la chispa decide no aparecer, mientras que sí aparecen los del “¡ya te lo dije yo!” De todas formas, aún es demasiado pronto para hablar, pues la sentencia se dictará en mayo, pero la fe sigue intacta después del primer tercio liguero.

Los rojiblancos, liderados por Diego Martínez en el banquillo, el cual ha renovado hasta el final de la próxima campaña con el club, son a día de hoy el mejor recién ascendido del campeonato. Con veinte puntos ya en su casillero particular, algunos llegan a decir que han alcanzado ya la mitad de la permanencia, a priori su principal objetivo de la temporada.

Sin duda, un hecho que ha disparado la fe de los hinchas en sus once guerreros. Las seis victorias ante rivales directos como Leganés u Osasuna, o ante rivales de la talla de Goliat como el FC Barcelona han hecho disfrutar como nunca a las cerca de 18.000 personas que asisten a Los Cármenes cuando toca. De hecho, el Granada ha firmado uno de sus mejores arranques en la categoría, algo con lo que muchos se han sentido con el abono de temporada más que amortizado, quedando más de la mitad de competición aún por disputarse.

Por otro lado, cuanto más se sube más dolorosa puede ser la caída. Y las últimas derrotas de los nazaríes parecen haber estampado a más de uno con el suelo más frío y desangelado, un suelo fijado por Diego Martínez, entre otros. Así es el fútbol, capaz de coronarte como el “Leicester español” para que otro te sentencie con un “¡Pues no tienes tú fe…!”. Qué malafollá.

FOTO: LaLiga
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Deshinchado el sufflé, lo que nunca se van a desvanecer son los veinte puntos ya obtenidos. Uno más que el Osasuna, seis más que el Mallorca y once por encima del descenso. Números impensables para un Granada que ni se acercaba a la decena a estas alturas en su anterior etapa en Primera. Números para incluir al técnico vigués en la bonita Puerta de los Entrenadores o para irte contento y satisfecho a la cama. Aunque, ¿para qué? Si mañana te dicen “¡Pues no tienes tú fe…!” y te quedas roto. Pues no hay malafollá…