Objetivo cumplido para la selección española. A pesar de que pudiera parecerlo, el partido no era un mero trámite. Robert Moreno había hecho hincapié en la importancia de asegurar el primer puesto para ser cabezas de serie en el sorteo de la Eurocopa. El rival era el propicio para ello y el ambiente inmejorable.
La selección volvía 13 años después a la "tacita de plata" y Cádiz se volcó con su selección agotando las entradas y llenando al completo el estadio. El Carranza tenía ganas de selección después de tanto tiempo y la selección tenía ganas de agradar. Una combinación que no podía acabar de otra manera. Un ambiente festivo que la selección acabó contribuyendo con goles. Malta siempre traerá buenos recuerdos a los españoles por esos míticos 12 goles. Esta vez no fueron tantos, pero se quedaron cerca. En homenaje a Cádiz, España convirtió su partido en un carnaval.
Antes de comenzar el partido llegaría el verdadero homenaje. Un momento emotivo para el capitán español. En la grada de preferencia se desplegó un mosaico con la imagen de Sergio Ramos acompañado de las dos Eurocopas y el Mundial que atesora. Un fiel reflejo de lo que ha sido la ejemplar carrera del camero con la camiseta roja.
Dominio hasta abrir la lata
El partido fue lo que todos esperaban. Un ejercicio de paciencia continuo con los de Robert Moreno intentando encontrar huecos ante una selección parapetada atrás con cinco defensas. Así transcurrieron los primeros quince minutos, sin ocasiones ni acercamientos. El ambiente decaía, pero el encuentro trataba de eso, esperar y esperar hasta que se abriera la lata. Algo que casi consigue Bernat en el minuto 16 tras cabecear un balón perdido por el área que nadie lograba embocar.
Fue Morata quien tenía la llave del cerrojo maltés. El delantero madrileño sigue en racha y ya son siete los partidos que lleva consecutivos viendo puerta. Su gol, de delantero puro al recoger un balón peinado en el segundo palo tras un córner, llegó a los 22 minutos. La lata estaba abierta y el trabajo complicado hecho.
España creaba peligro en cada balón parado y de esta forma casi llega el segundo. El remate de Sergio Ramos se encontró una estirada magistral del portero rival y el rechace embocado a gol por Gerard Moreno fue anulado por fuera de juego.
Conexión amarilla para sentenciar el partido
El domino español era absoluto, pero la selección no era capaz de enhebrar la aguja entre la defensa maltesa. La posesión infinita no se trasformaba en llegadas con verdadero peligro y el equipo se contagió del frío que hacía en la capital gaditana. El chispazo para calentar el ambiente y aumentar la renta lo puso Cazorla al definir ante el portero una muy buena jugada culminada por el del Villarreal tras un gran pase de primeras de su compañero de equipo Gerard Moreno. La conexión castellonense daba sus frutos
No pasó ni un minuto cuando el propio Gerard Moreno estuvo a centímetros de rematar un pase de Sarabia que lo dejaba con la portería vacía. Quedaba poco para el descanso y España quería dejarlo todo en orden. No dio a más en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Inicio arrollador
Como si no hubieran pasado los quince minutos de descanso, España prolongó su buen momento y continuó asediando la potería rival, en especial con las llegadas desde segunda línea de los laterales.
Las ocasiones eran cada vez más claras. Como la que tuvo Alcácer en un mano a mano que consiguió despejar el guardameta rival y cuyo rechace sacó un defensor bajo palos. Los de Robert Moreno no se conformaban. Querían despejar las dudas creadas en los partidos en tierras nórdicas que acabaron en empate y lo querían hacer a base goles.
Como consecuencia de este acoso y derribo ante la portería rival, llegó el tercero del partido. Otra vez creando peligro a balón parado. Pau Torres, que acababa de salir sustituyendo al homenajeado Sergio Ramos remató a portería vacía un balón peinado en el primer palo. Hay formas de empezar bien y luego cómo ha debutado Pau en la selección. Llegar y besar el santo. Sin tiempo para sentarse tras celebrar el gol, llegó el cuarto. Pablo Sarabia recibió en el área y con una toque delicioso de exterior puso el balón en la escuadra.
Festival de goles
Era Cádiz y, como no podía ser de otra forma, la selección convirtió el partido en un carnaval. Se puso el disfraz y empezó a arrollar a su rival mientras se lo pasaba de maravilla. Disfrutaba y hacía disfrutar a un Carranza que quería más goles y España se los dio. La cosa iba de debuts y Dani Olmo no quería ser menos. Otro que toca su primer balón y va para adentro. El del Dinamo Zagreb recibió un pase marca de la casa de Thiago y anotó tras regatear al portero.
Dos minutos después llegó la media docena. Era difícil repetir los doce del Villamarín, pero parecían querer intentarlo. Gerard Moreno remató a puerta vacía ante un defensa maltesa que pedía la hora cuando quedaban 20 minutos. Y cuando parecía que la selección se conformaba y la goleada se quedaría ahí, llegó el séptimo de Jesús Navas después de un gran golpeo desde fuera del área ante el que Bonello tan solo pudo hacer la estatua mientras veía su portería perforada una vez más.
Con este abultado resultado finalizó el partido. España cumplió con el objetivo de ser primeros de grupo y lo hizo a lo grande con una goleada de escándalo. Cádiz disfrutó y los jugadores también. 90 minutos de disfrute para una selección que necesitaba una alegría así.
España 7 - 0 Malta
Estadio Ramón de Carranza (Cádiz). 19.773 espectadores
Alineaciones
España: Pau López; Navas, Albiol, Ramos (Pau Torres, min 60), Bernat; Rodri, Thiago, Cazorla (Alcácer, min 53); Gerard Moreno, Morata (Dani Olmo, min 65), Sarabia.
Malta: Bonello; Pisani (Grech, min 75), Muscat, Agius, Caruana, Corbalan,(Micallef, min 33); Mbong, Rowen Muscat (Caruana, min 65, Dunstan Vella, Paiber; Nwoko.
Goles: Morata (min 22); Cazorla (min 41); Pau Torres (min 62); Sarabia (min 63); Dani Olmo (min 69); Gerard Moreno (min 71); Jesús Navas (min 85)
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría)