El futbolista noruego está siendo una de las sensaciones de esta Liga Santander 2019/2020, habiendo protagonizado excelentes actuaciones en lo que llevamos de curso para convertirse en la revelación de la competición. ¿Es verdad eso de que Odegaard se ha echado al equipo a las espaldas? ¿Qué ocurrirá cuando éste abandone la disciplina txuri-urdin? Debatimos si tras su marcha la Real encontrará un jugador como él o, sin embargo, será insustituible en el esquema de Imanol Alguacil.

La Real Sociedad se mantendrá en pie sin el crack noruego (Javier Álvarez)

Lo cierto es que Martin Odegaard, desde que llegara allá por verano en calidad de cedido desde el Real Madrid, está protagonizando grandes actuaciones; y por ello, el club merengue está tanteando repescar al atacante noruego antes de esos dos años que se habían acordado de cesión con la escuadra txuri-urdin, haciéndole así volver a Chamartín este próximo verano.

No hay duda de que el de Drammen es uno de esos jugadores que todo entrenador quisiera tener en sus filas; esa capacidad visual para meter pases imposibles, ese regate y ese desborde, hacen que el mediapunta sea un fijo para Imanol.

Pero… ¿Es realmente imprescindible Odegaard en esta Real Sociedad? ¿Va mucho más allá el juego txuri-urdin sin él? Tras la lesión sufrida, el equipo donostiarra se ha visto obligado a apañarselas sin él; en los últimos choques ligueros, en las jornadas 12 y 13, precisamente, Imanol Alguacil no ha podido contar con el crack noruego, pero por ello no ha defraudado.

Evidentemente, Martin es un jugador que favorece al juego realista, pero no lo es todo, como por ejemplo s lo es Messi para el FC Barcelona. Sin el argentino, la escuadra blaugrana está perdida.

Quizá sea porque Messi es el mejor futbolista del mundo y marca las diferencias en gran medida, pero en comparación, la Real Sociedad cuenta con muchos mejores futbolistas que el FC Barcelona, si comparamos las diferencias existentes entre Odegaard y la Real Sociedad y Messi y el resto de sus compañeros.

Con esto no se quiere infravalorar a Odegaard, porque aún le queda mucho recorrido y aprendizaje que adquirir y, sin duda, será uno de esos jugadores que dejarán huella en la historia del fútbol. Quizá sea adelantar acontecimientos, pero Martin apunta muy alto.

Con todo ello, la diferencia que existe hoy por hoy entre Odegaard y el resto de sus compañeros es menor que la que existe entre Messi y el Barcelona, por lo que podríamos decir que Martin no es imprescindible en la Real, y el argentino sí lo es en la ciudad Condal.

Jugadores como Mikel Oyarzabal, Adnan Januzaj, Portu, Willian José, incluso Alexander Isak, muchas veces saliendo desde el banquillo, respaldados todos ellos por Luca Sangalli y Ander Barrenetxea, entre otros, son futbolistas que juegan muy bien al fútbol, por lo que son capaces, de sobra, de coger el relevo de Odegaard, para cuando este, se marche de vuelta al Real Madrid; ¿gran figura? Por supuesto; ¿imprescindible? Para nada.

El noruego es una pieza clave en el juego de la Real (Diego Arnaiz)

Cualquier realista admitiría hoy en día que la figura de Martin Odegaard en la Real Sociedad es clave. El noruego no solo encaja en el juego del equipo donostiarra como si de una pieza de puzzle se tratara sino que es el verdadero motor del equipo y quien hace explotar la calidad y el buen juego.

Por el momento Odegaard es una especie de milagro hecho realidad pero, ¿qué pasará cuando ya no esté? ¿Seguirá desarrollando la Real el buen juego al que nos tiene acostumbrados en lo que va de
temporada?

Martin Odegaard llegaba el 5 de julio de 2019 como uno de los fichajes estrella del verano para el equipo txuri-urdin. Procedente del Vitesse holandés, donde recaló cedido por el Real Madrid, igual que a la Real, venía de hacer una muy buena temporada.

Todos sabíamos que por su calidad, Odegaard iba a ser muy importante para la real de cara a esta temporada. Y las sospechas se
confirmaron. Si el joven noruego brilla, no lo hace por la cantidad excesiva de goles, sino por lo que aporta al equipo.

Con dos goles y tres asistencias, el nórdico es velocidad, ritmo, constancia, regate y sobre todo visión. Visión de juego que demuestra con sus pases buscando espacios, centros milimétricos, sus cortes de banda hacia el interior, etcétera. Y no solo eso, es un excelente lanzador de libres directos.

Su presencia en el campo es un plus para la Real Sociedad, es un jugador muy completo y cumple su función en el medio campo a la perfección. Conecta con los jugadores que tiene alrededor, creando un juego ofensivo muy peligroso con la búsqueda de espacios libres para desmarcarse y recibir pases, pero mucho más para darlos buscando el hueco.

Además de esto, no es un jugador meramente ofensivo, también ayuda a la hora de defender y recuperar balones. El juego de la Real se ve beneficiado cuando juega y en su ausencia la Real lo nota. La falta de un creador de juego y el exceso de confianza hace muchas veces que nos encontremos con un equipo que le cuesta reaccionar ante ataques y goles rivales.

En estas  últimas jornadas, donde Odergaard no ha jugado por lesión, hemos podido ver a una real algo menos agresiva y sin tanta capacidad para crear ataques verdaderamente peligrosos, que se salvan por la presencia de jugadores de mucha calidad como Portu, Oyarzabal o William José.


Obviamente, Martin Odegaard no es una pieza indispensable para el conjunto guipuzcoano. Cuando la Real no disponga de los servicios del noruego, seguirá desarrollando su estilo de juego; sin embargo, su ausencia será notable. Odegaard no es el motor del coche, pero sí la gasolina que lo hace circular.

Es quien le inyecta el punto de calidad que hace que el juego de la real se desarrolle como lo ha hecho hasta ahora. Cuando no esté, llegará otro jugador, pero la dependencia que se le tiene desde el club de Imanol Alguacil hará que su ausencia sea difícil de suplir.

Y llegarán nuevos jugadores, pero el templo txur -urdin seguirá echando de menos a aquel jugador nórdico que deleitaba a los que le veían jugar. De momento, los aficionados solo pueden disfrutar.