El técnico cordobés sorprendía en su 11 con las irrupciones de Carmona y David Rodríguez en un ya clásico 4-2-3-1. Los elegidos eran Luca, Carmona, Figueras, Alexis, Moi, Mario, Toribio, Cejudo, Enzo, Yoda y David. Por otro lado el Extremadura saltaba con un 3-4-3 muy defensivo.

El arranque no fue nada bueno por parte del equipo local, poco juego combinativo, presencia nula en campo contrario y muchos errores abajo que acabarían siendo solventados por Luca y sus reflejos. Pero a pesar de no poder conectar entre líneas, una jugada aislada haría llegar el balón a Enzo, que tras cabalgar toda la banda encontraría el apoyo de Yoda en el otro extremo, el cual regateó y centró bailando sobre una baldosa para que Cejudo solo tuviera que empujarla, y así hacer el 1-0 en el 29.

Los de verde y blanco se plantaban en el minuto 30 con el marcador a favor, pese a no haber brillado en exceso en ataque. Pero fue en el 32 cuando El Sardinero se llevó las manos a la cabeza con un penalti en contra por juego peligroso de Mario. En ese mismo instante Luca Zidane se consagró como MVP atajando tanto el penalti como el rechace. La afición enmudeció, gritó, enmudeció y rugió gracias a la sobresaliente actuación del meta marsellés. Minutos más tarde, el excapitán del Racing, Borja Granero, volvería a entrecortar la respiración de la grada por última vez antes del descanso con un disparo al travesaño.

Los cántabros bajaban a vestuarios con una ventaja muy sufrida, ya que el Extremadura tuvo la posesión, las ocasiones y el juego. Mario se retiraría antes del comienzo de la segunda parte en beneficio de Sergio para intentar meter más músculo al centro del campo.

El balón volvió a rodar y el guión cambió, los de Parralo salieron con una idea de juego mucho más clara juntando bien las líneas y sabiendo llevar el ritmo del partido. Un gol anulado al equipo visitante hizo efecto dominó y dio entrada a Nuha por David, lo cual abrió un nuevo abanico de posibilidades en ataque. Balones por arriba, al espacio y de espaldas a la defensa hicieron que los azulgranas se comenzaran a romper. Ahí fue cuando Moi logró habilitar a Yoda en el 70 para que éste subiese el 2-0 al marcador tras una gran jugada de Cejudo.

El Racing aumentaba su ventaja y consolidaba la defensa con el cambio de Olaortua por el propio Cejudo, para así aguantar los últimos intentos del Extremadura por recortar distancias, el cual gozó de sus mejores minutos y ocasiones en el tramo final del partido, pero Luca volvió a brillar, y a parar, no en un una, ni en dos, sino hasta en tres ocasiones diferentes. Pero en el 86 Enzo sentenciaba a pase de Yoda con un disparo cruzado que se coló entre las piernas de Casto.

El Racing cerraba así su segunda victoria en competición liguera, su segundo partido a manos de Cristóbal Parralo y su segunda alegría de la temporada para su afición. Los verdiblancos supieron hacer algo que no habían conseguido hasta el momento, ir de menos a más y crecer en los minutos finales. Racing 3-0 Extremadura.

Siguiente partido frente al Elche en el Martínez Valero.