El Betis no podía permitirse perder ante el Valencia, y así lo demostró. Con un Villamarín esperando buenas noticias y alegrías, llegó el gol de un Maxi Gómez acostumbrado a marcar en el feudo bético, decepcionando a una grada que no quería ver perder a su equipo. Pero fue precisamente uno de los que más sabe de beticismo, el capitán Joaquín Sánchez, el que igualó la contienda minutos después de encajar el primer gol. Una asistencia sublime del incombustible Álex Moreno, que el del Puerto de Santa María empujó hasta el centro de las mallas. Heliópolis creía, e hizo muy bien en confiar hasta el último minuto. Un libre directo sería la última jugada del partido, favorable a los locales. Sergio Canales se armó de magia y coraje para colocar el esférico en el sitio adecuado, donde para Cillessen era imposible detenerlo, enloqueciendo a las 46.545 gargantas allí presentes. 2-1, felicidad y un poco más de tranquilidad para coger aire y pensar desde ya en el Mallorca.
Álex Moreno, ídolo del beticismo en tan sólo tres meses
Aunque Joaquín y Canales fueron los encargados de levantar a los béticos de sus asientos y de enloquecer a la hinchada, hay un jugador que cada día maravilla más, Álex Moreno. El de Sant Sadurní D'Anoia, en una encuesta planteada en la cuenta de Twitter de @Betis_VAVEL sobre quién había sido el mejor del partido, salió vencedor frente a los goleadores y a un Fekir que no cesó de intentar perforar la portería rival, aunque sin éxito, obteniendo el carrilero el 71% de los votos.
En Heliópolis están maravillados con la velocidad y la potencia de Moreno, que corre con la misma intensidad sea el minuto que sea, y lo hace con cabeza, buscando siempre internarse por la banda izquierda con el fin de crear peligro en área rival, ya sea a través de regates, de cambios de ritmo, o de buscar la pared con algún compañero. Precisamente por esa insistencia suya llegó el primer gol del Betis. El ex del Rayo estaba superando con creces a Jaume Costa, y aprovechó esa superioridad para meter un centro medido al área para que Joaquín sólo tuviera que empujarla y subir el empate al electrónico. También tuvo la posibilidad de plantarse prácticamente sólo ante el guardameta ché e inaugurar su cuenta anotadora como verdiblanco, pero a pesar de la valentía y la habilidad que tuvo para despistar a los adversarios, el balón se le quedó atrás y la gran jugada cosechada por el zurdo quedó en nada.
Además de buscar la espalda de Jaume Costa y encontrarla en muchas ocasiones ayudándose de Canales, Joaquín y Fekir, también fue capaz de detener muchas carreras de Ferrán Torres, una de las sensaciones del conjunto ché. En tareas defensivas, además de atar en corto al canterano valencianista, estuvo muy hábil para cortar una contra que lideraba Wass por el centro del campo, placaje que le costó una cartulina amarilla, la primera de la temporada.
El habilidoso zurdo, que tras todo el esfuerzo desplegado los últimos minutos le empezaban a flaquear las fuerzas, pudo colocarse durante los últimos compases como extremo, siendo Pedraza, que salió desde el banquillo en el 81, el que ocupaba su anterior demarcación. Aunque antes de eso, en el minuto 61, cuando el electrónico todavía estaba igualado, con mucha inteligencia y asociándose con Canales y Joaquín, Moreno se coló hasta dentro del área para lanzar un disparo que detuvo Cillessen, que si no llega a ser por el guardameta hubiera supuesto el segundo gol verdiblanco. El ex del Rayo cada partido se crece más, y si sigue a este nivel, no sería de extrañar que entrase en la próxima convocatoria de la Selección Española. El catalán aseguraba antes de enfundarse la camiseta que tenía muchas ganas de triunfar con la elástica del Betis, y lo demuestra cada minuto que está sobre el verde defendiendo el escudo de las trece barras. Su revalorización corrobora que en Heliópolis no estaban locos por pagar 7,5 millones de euros por un jugador que militaba en Segunda División.