El Granada CF pondrá rumbo mañana hacia Bilbao para afrontar su próximo compromiso liguero contra el Athletic Club. Los rojiblancos viajan a San Mamés con las bajas seguras de Germán Sánchez, Neyder Lozano, y la más que probable baja de Adrián Ramos; Fede Vico también se marchó lesionado ayer del entrenamiento,  aún así, Diego Martínez no quiso dar pistas sobre si los dos tocados viajarán mañana: "Quedan dos entrenamientos, a ver qué pasa en los dos días que quedan".

Neyder Lozano fue intervenido quirúrgicamente ayer para comprobar algunos aspectos de su lesión. El colombiano "lo está pasando muy mal", es por ello que Diego Martínez quiso mandarle todo su apoyo a su jugador. "Respecto a Martínez, sustituto de Germán, "está bien, ilusionado. Siempre está bien, dispuesto a ayudar al equipo. Desearle a Germán una pronta recuperación. Aguantó hasta que el aductor dijo ‘hasta aquí".

Tras la primera expulsión de Diego Martínez en Primera división, el técnico no se podrá sentar en el banquillo de San Mamés, a pesar de ello, el míster confía en los suyos: "Mi cuerpo técnico es espectacular. Da igual el que esté, lo importante son los jugadores. Acepto y acato todo tipo de decisiones". Añadió que "evidentemente" prefiere estar en el banquillo para controlar muchas más cosas, pero aprovechará "esa perspectiva desde arriba para verlo mejor".

El Athletic Club

El del domingo será un partido bastante duro, de esos que cualquiera presagia una batalla sin cesar durante 90 minutos. Diego Martínez siempre tiene su fórmula bajo secreto, pero advierte que para llevarse algo positivo de la Catedral del fútbol español la clave es "presionar alto". "Ellos cargan el área con mucha gente y tú piensas en defender en área, pero lo mejor es que el centro no salga del futbolista que lo realiza. El partido a veces entra en una fase en la que el público se echa encima. En ese tipo de situaciones tenemos que estar focalizados", dijo. "En San Mamés la gente empuja, pero queremos tener esa personalidad, ese acierto… El equipo va muy ilusionado y convencido de que va a ser una batalla durísima".

El técnico gallego aseguró que  va a ser un "partido muy intenso. Cada balón y cada metro será disputado con bravura y tensión. Es un estadio difícil para el rival pero con una gran atmósfera de fútbol. Vienen de ganar en Pamplona, que tenían una racha muy buena. Más allá de los buenos jugadores que tienen creen mucho en lo que hacen".