La prematura eclosión de Anssumane Fati en el FC Barcelona no ha tardado en verse recomensada también en los despachos del club. Con el objetivo de abrochar a una de sus máximas expectativas de cara a los próximos años, el club azulgrana ha llegado a un acuerdo para que el futbolista bisaguineano de pasaporte español de apenas dieciseis años siga vistiendo la zamarra culé durante almenos las próximas tres temporadas. 

Con el presidente del club, Josep Maria Bartomeu y el secretario técnico Éric Abidal a la cabeza, el joven delantero ha firmado este miércoles su nuevo contrato, que le acredita como miembro de la entidad blaugrana por lo menos hasta el 30 de junio de 2022 y que sube a de 100 a 170 millones su cláusula de recisión. La oficialización de la continuidad de Fati, que en su acto también ha contado con la presencia de directivos como el responsable del fútbol formativo profesional, Silvio Elías, del CEO del Club, Òscar Grau y el secretario técnico del Barça B, José Mari Bakero, conlleva también la ampliación de su cláusula hasta los 400 millones de euros, cifra que asegura su immobilidad del club azulgrana.

Los números, a priori excesivos para un futbolista de su edad, reflejan el crecimiento meteórico que ha exhibido Ansu Fati en las dos últimas temporadas, que han culminado con la confianza que Ernesto Valverde ha dipositado en él para ser jugador del primer equipo. Ha pasado de ser juvenil a convertirse enel jugador más joven de la historia del Barça en marcar un gol en la Liga, con sólo 16 años y 304 días, siendo también el futbolista azulgrana en ser titular en el Camp Nou.

Tras refermarse como culé, Ansu expresaba ante los medios su gratitud por seguir creciendo en el club de su vida:  "La Masía para mí es la mejor escuela del mundo. Me ayudaron en todo desde el primer día que llegué y estoy muy agradecido a la gente que trabaja allí. Todo el mundo es espectacular. He aprendido mucho de todos, incluso en los momentos difíciles", reconocía el delantero tras firmar su nuevo contrato.