La buena labor ofensiva del Real Zaragoza no se está viendo recompensada por la fragilidad defensiva que tiene el equipo dirigido por Víctor Fernández. Y es que, el equipo maño ha recibido 21 tantos en las 18 jornadas disputadas hasta el momento, es decir, al menos un gol por partido, un registro que puede penalizar y mucho a lo largo de la siempre competitiva Liga SmartBank.

El conjunto maño empezó el año con una defensa titular formada por los laterales Nieto y Vigaray, y una pareja de centrales formada por Atienza acompañando a Clemente, siempre escoltados por Cristian. Con esta línea defensiva, el equipo obtuvo grandes resultados manteniendo la portería a cero, como la victoria en Santo Domingo frente al Alcorcón (0-3). Sin embargo, la buena dinámica se truncó tras el encuentro frente el Real Oviedo en el Tartiere (2-2).

La fragilidad defensiva del Real Zaragoza se debe, en gran medida, a las lesiones de dos pilares fundamentales en defensa, como son Vigaray y Atienza; y el papel, no del todo correcto y solvente, de sus sustitutos, un inseguro Delmás, un Guitian falto de ritmo y un Grippo que no da el nivel necesario para un equipo que busca luchar por el ascenso (un ejemplo es su expulsión en Gijón). En cambio, la lesión de Cristian apenas se está notando, ya que el club maño cuenta con un buen suplente del argentino como es Álvaro Ratón.

Cabe destacar destacar también la ayuda defensiva que aportan futbolistas como Guti, Eguaras o Ros, futbolistas que se implican en tareas defensivas para ayudar al equipo.

Pese al mal momento defensivo en el que se encuentra el equipo, todavía se mantiene como sexto clasificado en la tabla, en puestos de playoffs a Primera División, algo que habla muy bien de un equipo que, si es capaz de solventas estos problemas, puede luchar por el ascenso directo esta temporada.