Leo Messi es la estrella que más brilla en el firmamento y es que el argentino cada día es capaz de reinventar los límites que él mismo ya había marcado. Es un futbolista de otro planeta, el máximo referente a nivel mundial y el ídolo de todos aquellos que aspirar, un día, poder tener ese 'algo' que les haga destacar.

Este sábado, antes del partido que enfrentaba el Barcelona ante el RCD Mallorca, el capitán mostró su sexto Balón de Oro a toda la afición, acompañado por sus tres hijos Thiago, Mateo y Ciro, que quedaban maravillados ante el cariño que mostraban los seguidores a su padre.

La noche ya se mostraba especial para el '10' azulgrana, que quería dar más argumentos del por qué es el Mejor Jugador del Mundo. Arrancó el compromiso liguero con 9 goles, habiéndose perdido las primeras jornadas por lesión. El 'pichichi' lo marcaba, en ese momento, Karim Benzema (Real Madrid) con 11 dianas.

Noche de romper estadísticas

Poco tardó el Barcelona en abrir el marcador, gracias a la mágica asistencia de Ter Stegen en profundidad para Griezmann, donde el francés no titubeó en hacer el primero. Todo estaba preparado para celebrar la victoria azulgrana, pero el capitán ya sabía que sería su noche. Con un disparo inconmensurable desde fuera del área hizo el segundo para los catalanes, certificando ya la séptima diana de este tipo en esta temporada y asegurándose, por 14º año consecutivo, que siempre alcanza los 10 goles en Liga Santander.

Las cifras eran estratosféricas para un jugador que cada día consigue volver a sorprender. El partido empezaba a ponerse de parte de los locales, visualizándose el mejor primer tiempo de lo que va de curso. Messi aún tenía un as bajo la manga antes del descanso, y lo convirtió en el 3-1 empatando con Benzema en la lista de máximos goleadores de la competición.

No hay reto que se le resista a 'la pulga', por lo que tras el increíble gol de su amigo Luis Suárez, quiso cerrar la goleada con el 5-2 definitivo, certificando así su hat-trick (el 35º en la historia de Liga Santander, cifra máxima) y convirtiéndose, al fin, en Pichichi de Primera División en solitario, con 12 dianas.