El gallego ha conseguido desde su llegada al club ganarse a la afición verdiblanca, siendo uno de los futbolistas que dejan huella sin pasar inadvertido tanto en el terreno de juego, tanto en los entrenamientos como en el parking. Muestra su trato más cercano a la salida con los fans, acompañado de autógrafos, fotos y charlas. Se ha convertido en un acto cotidiano el verle al término de cada encuentro para mostrar su agradecimiento con cualquier aficionado bético, haya ganado o perdido, como ocurrió con el derbi en el Benito Villamarín. Incluso dialogar durante unos largos minutos. Aparte de ganarse la confianza por parte del beticismo, lo ha conseguido con sus compañeros y cuerpo técnico de la propia entidad.

En la anterior convivencia del pasado lunes organizada por el Real Betis, fue el gallego el protagonista del evento. Su implicación e intervención para jugar durante un largo rato junto con la cantera del equipo, dejó multitud de anécdotas y buenas imágenes del trato mostrado. Entre una de las instantáneas más virales fue verle atándole los cordones a un pequeño canterano, dejando uno de los momentos más emotivos de la jornada. Entre otros agradecimientos aparecieron entrenadores de la cantera como José Antonio Robles y Edu Rodríguez, queriendo reconocer el gran detalle que tuvo.

El delantero que se enroló el pasado mes de agosto en las filas del conjunto verdiblanco hasta 2024, se encuentra en la nueva temporada con altibajos en el terreno de juego. Es cierto que en este nuevo curso no está mostrando su mejor rendimiento físico con el equipo, aunque, por otro lado, se muestra positivo con la confianza depositada de Rubi. Tras los tres triunfos consecutivos del Betis, los jugadores se sienten contentos tras la mala racha que se ha dejado atrás, y con la visión de Iglesias de no querer regalar a nadie los tres puntos en las próximas jornadas.