Último partido del año en Balaídos y el Celta querrá cerrar el estadio de la mejor manera. La última vez que se enfrentaron en Vigo ambos conjuntos en Primera División fue en noviembre de 2012, con un frío empate a unos; de aquella ya llovió y mucho. El equipo recién ascendido no era el Mallorca precisamente, sino el equipo dirigido por Paco Herrera, que después de casi 7 años sigue disfrutando de la categoría, no sin altibajos importantes. Por el otro lado, el club insular esta vez llevará la insignia del recién ascendido, después de años complicadísimos cayendo hasta Segunda B y con gran esfuerzo volviendo a la élite.

Año viejo en Balaídos

La historia para los vigueses a fin de año no es motivante, ya que si sumamos los puntos conseguidos en casa en los últimos 7 años al cierre de cada año, sólo se obtuvieron 5 puntos de 21 posibles (1 victoria, 2 empates y 4 derrotas). Con esta resaca, el Celta buscará los 3 puntos ante un rival igual de necesitado como es el Mallorca, equipo recién ascendido que ha ido de más a menos desde que inició la competición en agosto. Llega con 3 derrotas consecutivas, visitando al Levante y al Barcelona, y recibiendo en la isla al Betis. A pesar de esto, tiene en la memoria la victoria contra el Real Madrid por 1-0 y buscará hacerse eco de la misma, para vencer a los celestes. Desde su regreso a Primera División no han sumado ni un solo punto en sus 7 visitas a domicilio, estadística que les genera un peso importante sobre los hombros, ya que se han hecho fuertes en casa pero saben que si quieren seguir en esta categoría tendrán que empezar a sumar puntos también en la península. Para revisar la última victoria fuera de Mallorca, nos tenemos que remontar al 27 de abril del presente en Segunda División, fue contra el Málaga por 0-1, gol en el minuto 86, de esto ya hace casi 8 meses. Por su parte, Vicente Moreno está convencido que revertirá la situación y en la semana comentó: “Estamos compitiendo y dando guerra. Hay que seguir el camino.”

Mal anfitrión y peor visitante

Los números de visitante para los bermellones no son alentadores aunque dicho sea de paso, para el Celta tampoco lo son en casa. El equipo de Oscar García lleva 1 punto de 9 posibles en sus tres últimos partidos de local, punto conseguido en el 0-0 contra el Valladolid, antes de este empate, perdió contra el Getafe y la Real Sociedad. Sólo cosecha 2 victorias en Balaídos, ambas por 1-0 con el Athletic y Valencia. En el ámbito de goles a favor, sólo ha visto portería en 4 ocasiones siendo el equipo menos goles anota en casa, de hecho, lleva 270 minutos sin mover el marcador inicial en su casillero, esto no sucedía desde mayo de 2017 cuando perdió en casa contra Betis, Athletic y Manchester United (Europa League) de manera consecutiva.

Semana de enfermería

En esta jornada, la enfermería del Celta parece la romería de la Virgen del Rocío en Huelva, a diferencia que aquí están en Vigo y por necesidad. Además, los olívicos pierden al “Toro” Fernández por doble amarilla en el último partido contra el Leganes, expulsión más que rigurosa y lastimosa, tomando en cuenta que entró al inicio de la segunda parte y fue expulsado en el minuto 70, aunque cabe mencionar que en esos 25 minutos dio sensación de peligro y se anotó una asistencia de gol. Tampoco lo hizo mal en los 10 minutos que jugó en el último partido en casa. Era una oportunidad perfecta para darle continuidad pero el árbitro José María Sánchez no lo permitió. A la baja de Gabriel se une la de Denis Suárez después de sufrir un esguince en el tobillo derecho; la buena noticia es que podría reaparecer en el próximo partido contra el Levante. También tuvo molestias Pape Cheikh aunque fueron menores y no tendrá problemas para llegar a Balaídos en esta jornada. Uno más, el guardameta Sergio Álvarez, que después de sus buenas actuaciones, volvió a ver el banquillo en Butarque, sufrió una lesión en la rodilla izquierda esta semana que lo mantendrá fuera de servicio durante al menos 2 meses. Si a esto le sumamos la baja de Iván Villar hasta marzo, la sangría en la portería celeste no para. “Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas”.

A pesar del bajo rendimiento en el último partido y debido a las bajas mencionadas, parece que Rafinha o Brais Mendez y Santi Mina volverán al once titular, con una nueva oportunidad para demostrar lo que se esperaba de estos jugadores y que han quedado mucho a deber. El tiempo apremia y con la llegada del año nuevo, también llega el mercado de invierno y deberían estar pendientes de nuevas incorporaciones, el puesto por el momento sólo tiene garantizado Rubén, y más que nada por lesiones de sus compañeros. El resto de jugadores parece que serán los más habituales en los últimos partidos. Solamente existen dudas en el centro del campo, donde pareciera que volverá Lobotka en detrimento de un pasivo Okay. Hugo Mallo es muy posible que mantenga su puesto aunque se tiene que andar con cuidado, ya que también ha dejado mucho que desear.

Posibles Alineaciones Titulares

La persona encargada de poner orden en el terreno de juego será el vasco Ricardo De Burgos Bengoetxea, a sus 33 años ha pitado en 12 ocasiones a los celestes en Primera División, con un promedio de actuaciones bastante equilibrado, con 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas.

Futuro Incierto

Victoria importantísima y necesaria para cualquiera de los 2 equipos. Si el Celta de Vigo la consigue, podría escalar dos posiciones en la tabla de la Liga para colocarse 2 puntos sobre el descenso e ir a la casa del Levante con otra perspectiva y tranquilidad. En la otra mano, al Mallorca le vale el empate que supondría seguir durmiendo fuera de los puestos que llevan a Segunda División y conseguir su primer punto fuera de su feudo, romper la racha negativa y recibir al Sevilla la próxima semana con otra cara. Lo que sí es un hecho, es que uno de los dos equipos dormirá en el calabozo. Casualmente, este domingo es el cumpleaños número 43 de Roger García Junyent, seguro que Óscar querrá dedicarle una victoria a su hermano menor y segundo entrenador, para salir festejando como se merece, llegando a tiempo para partir el pastel.