C.P. Cacereño 1 - 0 A.D. Alcorcoón

La luz volvió al Príncipe Felipe tras varios años de apagón. Pero no solo el estadio encontró su luz, ya que el Cacereño consiguió, después de muchas lágrimas, hacer disfrutar a los suyos y regalarle a los 2362 cacereños presentes el pase de ronda. Y precisamente Gustavo, con su gol, (52’) le mostró el camino de la victoria a su equipo. 

El medio verde fue un fiel reflejo del trabajo en silencio. Consiguió desbaratar todo el peligro alfarero con una lucha constante en el mediocampo y, cuando tuvo la ocasión de destacar, mandó el balón al fondo de la red y la grada se volvió loca.

Pero para poder disfrutar, el Cacereño y sus aficionados tuvieron que sufrir con un Alcorcón que buscaba dormir el partido con posesiones largas mientras los verdes corrían detrás de la pelota. Hasta cinco córner seguidos tuvieron los visitantes en la primera mitad mientras los locales solo sabían sufrir y resistir. Pero los verdes supieron aguantar y marcharse al descanso con tablas en el marcador

Gol y sufrimiento en la segunda mitad 

Julio Cobos recolocó a sus pupilos en el descanso, juntó líneas y le aportó ideas claras. Dio con la tecla pues consiguió adelantar a los suyos. Pero además del gol, el Alcorcón se quedó con uno menos por la expulsión de Cavafe tras cortar una contra clara de Lamarca. El conjunto alfarero se vio con el agua al cuello y tiró de banquillo y juego. El equipo dirigido por Fran Fernández dio un pase adelante y buscó continuamente a Sandaza pero un inconmensurable Mario Ramón desbarató cualquier ocasión de peligro.

Debido a estar tan volcado al ataque y con uno menos, el conjunto visitante concedió muchos espacios y Dani Muñoz la tuvo para poner el 2-0 pero el meta visitante consiguió parar el disparo. Renglón seguido, Sandaza tuvo la más clara para su equipo pero su disparo se fue rozando el poste de la portería defendida por Bernabé.

El tiempo fue corriendo mientras los verdes conseguían resistir animados por los gritos de ánimo de los suyos. La fiesta se desató cuando el colegiado decretó el final del encuentro y la parroquia verdiblanca no paraba de dar saltos de alegría. El Cacereño está en la siguiente ronda de la Copa del Rey y su gente, tras muchas decepciones, tiene una alegría.