Tras permanecer desde el domingo fuera de la polémica, Roman Zozulia ha comparecido en rueda de prensa junto a su representante Vladimir Kuzmenko para poner en contexto todo.

El jugador ucraniano aclaraba: "No quiero tener en ningún estadio gente que defienda la violencia y el racismo." Por lo que explicó que cuando se inició la guerra en Ucrania, él como "patriota" intentó crear una asociación para ayudar al ejercito de su país. Por lo que explicó que estaba dentro de un movimiento civil voluntario.

Zozulia declaró que todo empezó cuando fichó por el Rayo, a donde llegó cedido del Real Betis, y que: "Cuando firmé me dijeron que no querían que jugará en el equipo y no entendía el porqué."

Más tarde explicó las fotografías que rondaban por las redes sociales, sobre todo la curiosa foto tras un partido beneficio de baloncesto con los números 14, 18, 88, que casualmente tienen relación con la apología nazi. El ucraniano ha declarado: "El marcador final me llamó la atención y lo fotografié, desconociendo el significado que tienen estos números para algunas personas", concluía Zozulia.

Por último, ha querido agradecer a toda la familia de Albacete Balompié y a sus aficionados por el apoyo que le han mostrado, pero sobre todo ha querido agradecer a sus compañeros ya que: "Jamás he estado en un equipo en el que me he sentido tan acogido", concluía Zozulia.

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