El Barça cerró el 2019 recogiendo en un sólo partido las distintas versiones ofrecidas durante el año que ya termina ante su público. La de un equipo arrollador con el tridente al frente, y la de uno sufridor y con ciertas carencias en todas las facetas del juego. El Alavés de Asier Garitano, en su visita al Camp Nou sufrió la irregularidad de los de Valverde, que terminaron venciendo por un contundente 4 goles a 1, siempre catapultados por su máximo exponente y mejor futbolista del mundo, Lionel Andrés Messi.

Dominio y comodidad

Con su gol número 50 del año, Leo Messi dirigió por enésima vez la actuación de un Barça que presentó caras nuevas respecto a las últimas jornadas. Un centro del campo inédito, con Aleñá, Vidal y Busquets, resultó el principal experimento de Ernesto Valverde, que incluía a Gerard Piqué y a Samuel Umtiti en la zaga defensiva. Salió el Barça controlador, haciéndose amo y señor del partido como preveía el guión, ante un Alavés expectante e inferior. Jugaban los azulgrana muy cómodos y sin sobresaltos ante un inanimado Alavés. Especialmente incisivo en el tramo inicial estuvo Antoine Griezmann, quien adelantó a los suyos con un disparo colocado desde la frontal Tras el adelanto, sería el turno para Arturo Vidal, quien ya lo había probado de chilena minutos antes del primer tanto culé, y quien decidiría ante Pacheco desde el lateral del área. Culminó la primera mitad con un incontestable monólogo del Barça ante un Alavés que acusó la poca presencia de su delantero estrella Lucas Pérez.

Messi deja en nada la reacción del Alavés

Tras el descanso, el guión del partido dió un giro drástico. El juego del Barça empezó a diagnosticar algunas dudas, propias tras el margen en el resultado, y por su parte el Alavés se mostró más atrevido que en el primer tiempo. Lo aprovechó el gerundense Pere Pons  para imponer un poco de cosquilleo entre el público culé, y reducir la distancia con el 2 a 1. La reacción del Alavés, sin embargo fue breve. Poco después del tanto blanquiazul, Messi lograba poner el 3 a 1 con su gol número 50 de 2019, uno de sus clásicos desde la frontal del área con la zurda. Y si no estaba todo el mundo contento, quedaba por satisfacerse Luis Suárez, a quien su compañero argentino cedía el cuarto tanto, desde los once metros, para culminar el último gol del año en Can Barça.