En el cenit de la temporada -de momento- llegaron las dudas para el Sevilla FC de Julen Lopetegui, que desde Valladolid ha contado los cinco siguientes encuentros con dos victorias ante el Leganés y Bergantiños, un empate frente a Osasuna y otras dos derrotas en casa con el Villarreal y a domicilio con el APOEL.

Si el problema de la falta de gol era ya palmario, ése se acentuó mucho más cuando otras parcelas empezaron a flaquear. Los hispalenses llegaban a Mallorca después de ver cómo se le iban tres puntos en casa frente a un Villarreal que no pasó por alto los errores en especial de Daniel Carriço, últimamente discutido. 

Por su parte el Mallorca de Vicente Moreno, en el año de su histórico ascenso a la categoría de oro, quería brindar un triunfo a su público que lo alejara un poco más si cabe de la zona caliente de la tabla. Lo cierto es que iba en buen camino para conseguir ese propósito, pues el choque cuajado el pasado fin de semana en Balaídos dejó muy buenas sensaciones en los baleares, que supieron rascar a base de mucho oficio un complicado punto tras ir en dos ocasiones por debajo en el electrónico.

Mucho trabajo para Gil Manzano

El Sevilla se reencontraba tras mucho tiempo con el colegiado que expulsó a Roque Mesa en aquel derbi del famoso empujón de Pau López, Gil Manzano, que poco después de una oportunidad de Lago junior a los tres minutos y otra de Ocampos a los diecisiete tuvo que arremangarse ante la constante música de viento de Mallorca.  Minuto veintiuno y llega el primero de la tarde después de que Diego Carlos cabecease un servicio magistral desde la esquina, la alegría y las quejas se repartieron a partes iguales en lo que fue la primera acción controvertida del choque. 

Viendo la situación, los bermellones se echaron en tromba hacia la portería de Vaclik, quien no tuvo que emplearse especialmente. Salva Sevilla y Budimir probaron suerte hasta que sacaron el petróleo de una acción cuando yacía el primer acto; balón desde el sector izquierdo que Lago Junior toca ligeramente para que luego el mismo Budimir remachara a gol. Sin embargo, la tecnología irrumpió con fuerza y por quince centímetros invalidó el tanto. De este modo, se arribó al descanso. 

El segundo gol de Banega dejó noqueado al Mallorca

A falta de Febas, Take Kubo, Salva Sevilla y Dani Rodríguez encabezaron las operaciones ofensivas pero sin inquietar, los andaluces hacían más daño que los locales al contragolpe. Al borde de la hora de partido y tras un disparo de Ocampos que embolsó Manu Reina, Gil Manzano decretó penalti por un evidente pisotón en el interior del área de Idrissu Baba sobre Jordán. Banega, con su magistral ejecución, lapidó las esperanzas del Mallorca con media hora de partido por delante. Lago Junior quería morir con las botas puestas e instaurar dudas en el Sevilla, pero su intento en el sesentaiséis no pudo dar alas a su equipo.  

Reguilón, Munir o Franco Vázquez fueron algunos de los aventurados que compraron lotería para que cayera el 0-3, pero todos los premios ya habían salido. Con control del balón y dominio murió el partido en tierras insulares. El Sevilla se va al parón de Navidad con una sonrisa de oreja a oreja y con la mochila llena de ilusión, cual niño que sabe que se ha portado bien y que ha sacado buenas notas. En lo que respecta al Mallorca, le tocará pasarlo mal en este periodo debido a que puede acabar en descenso.