La verdad es que no me gusta mirar atrás, considero que lo mejor es mirar hacia el futuro y solo en determinados momentos pararse para darse cuenta de lo que se ha hecho o conseguido. 

Me presento, me llamo Carlos (aunque me llaman Falcao) y soy aficionado del Atleti (aunque viva en Almería), desde que tenía uso de razón, gracias a mi abuelo y mi padre. Yo he vivido los 18 años de aguantar a madridistas mofándose de nosotros, todavía me acuerdo cuando salvar la temporada era clasificarse para Champions… - ¿veis por lo que no miro atrás? – y de repente llegó Simeone. Pero antes de Simeone llegó Gregorio Manzano y con él los Falcao, Gabi, Mario Suárez, Diego Ribas… y Arda Turán.

Este último parecía un chaval desgarbado, desidioso y negligente, que lo mismo te decía que juega al fútbol o te pone un mixto doble con las dos salsas, nótese la ironía. Procedente del Galatasaray, lo único que sabíamos era un jugador muy habilidoso y con calidad de sobra en sus botas. Y lo demostró. Pasaron los meses y poco a poco se convirtió en un jugador clave en el esquema de Simeone (con Gregorio Manzano fuera gracias a Dios), jugando de interior por izquierda o por derecha, fue un pilar del argentino hasta el último de sus días en la entidad colchonera.

La transformación

Con la llegada de Simeone había una premisa clara, el que no se pusiera el mono de trabajo iba fuera. Se llamase como se llamase. Fuera quien fuera. El mayor damnificado: José Antonio Reyes, por aquel entonces estrella de un equipo desvalijado con las marchas de Simão, Forlán y Agüero, era el único restante de los cuatro atacantes que rompieron la mala racha sin conseguir títulos europeos. Y para qué mentir, cuando Simeone lo dejó salir, me impresionó. ¡Era el mejor!... y se fue. Borrón y cuenta nueva, a muerte con los que estaban.

Arda y el Cholo | Foto: Atleti
Arda y el Cholo | Foto: Atleti

Arda captó la indirecta y supo que, o trabajaba, o se iba por donde había venido. Fue entonces cuando turco empezó a callar las bocas que decían que no iba a triunfar en el Atleti porque no defendía y no tenía compromiso. Arda se fue del Atleti siendo recordado como un jugador hiper-trabajador que se fajaba como el que más a la hora de defender y que sudaba la camiseta como si de un aficionado que vive Pirámides se tratara. Además, ofensivamente era el verso libre. Un futbolista capaz de imaginar un pase imposible y hacerlo posible, el mago turco, nuestro Iniesta (salven las distancias, no se me alteren).

Como consecuencia, se llevó en su haber una Copa del Rey, una Liga Española, una Europa League, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España.

Sin embargo, todo llega a su fin. El 6 de Julio de 2015 ficha por el F.C. Barcelona por 34 millones (+7 variables) de euros, una auténtica ganga para entonces. Si bien es cierto que se fue del Atleti por la puerta de atrás y de mala manera, prefiero quedarme con su actitud mientras jugó con la rojiblanca y todo lo que dio por el club. Tras esto, la entidad rojiblanca se planteaba el reto de encontrarle un sustituto…

El primero: español y de la casa

Bien es sabido que en el Atlético de Madrid, y en prácticamente todos los equipos, a los canteranos se les quiere mucho. Este es el caso de Óliver Torres, canterano muy prometedor que destacaba por su clase y elegancia en el campo, aunque físicamente no era un portento y eso le lastró durante su tiempo a orillas del, por entonces, Vicente Calderón.

Tras volver de cesión en el Porto la temporada anterior y ser nombrado jugador revelación de la liga portuguesa, Simeone quiso darle galones y quería encontrar en él el nuevo Arda, muestra de ello fueron sus 3 primeras titularidades en los tres primeros encuentros de la temporada 15-16 ante Las Palmas, Sevilla y Barcelona. Contra el siguiente rival, Eibar, fue suplente (entró de cambio) pero en los dos siguientes una vez más titular contra Getafe y Villareal.

Sin embargo, al técnico argentino no le convencía del todo, y por ello fueron rotándose el puesto Óliver y Yannick Carrasco, siendo este último el que se asentaría en el puesto definitivamente esta temporada.

El segundo: medio español, medio belga

Tras una temporada ‘guadianesca’ Yannick se presentaba a la temporada 16-17 con las ganas de ser protagonista. De madre española, el belga destacaba por su desborde y pegada, era desequilibrio puro e insaciable aunque a veces hacia la guerra por su cuenta. Empezó la temporada y todo el mundo quería que fuera importante, de ahí su cambio al dorsal 10 (quitándoselo a Óliver).

Fuente: Atleti
Fuente: Atleti

Bien es cierto que la temporada anterior terminó por asentarse en el once tipo de Simeone, pero esta debería ser la de su reivindicación. Estadísticamente lo fue, desempeñó la temporada de mayor rendimiento con 10 goles en 35 partidos en liga, sin embargo la dejadez en ciertos partidos y la incertidumbre económica de su fichaje por el Atleti que destapó Football Leaks, hicieron que en la temporada siguiente el 26 de febrero de 2018 abandonara la entidad colchonera rumbo al Dalian Yifang cuya propiedad es de la empresa Wanda, que da nombre al estadio rojiblanco.

El tercero: la petición de Simeone

En la temporada 16-17 el Atleti fichaba al galardonado como mejor futbolista de la temporada anterior en la Liga Nos (portuguesa) a petición de Diego Pablo Simeone: Nicolás Gaitán.

Por aquel entonces se tenía muy en mente el 1 de octubre de 2015 cuando en fase de grupos se enfrentaban Benfica y Atlético de Madrid en el Calderón. Partido que empezó muy bien con gol de Correa pero que a la postre acabaría en derrota 1-2 y con una actuación de un interior argentino espectacular. Y sí, fue Nico Gaitán el que con gol y asistencia terminó por aniquilar a un Atlético que se vio sorprendido.

Así pues, el verano de 2016 se hacía oficial su fichaje, y para qué mentir había hype en la afición rojiblanca, era un jugadorazo en Portugal y ahora venía a demostrarlo aquí... o casi. Su paso durante el año que estuvo fue intrascendente, aportaba muy poco y no parecía ni la estela del jugador que brilló en la liga lusa. Acabó traspasado al verano siguiente al mismo equipo que Yannick Carrasco, qué casualidad.

La actualidad

Como hemos visto el Atleti sigue sin dar con la tecla para tener ese jugador diferente que sea trabajador y tenga lucidez de tres-cuartos para adelante. Actualmente, lo intentan Vitolo y Lemar, el primero por las lesiones y su irregularidad no terminan de asentarse pese a que es muy querido por la afición y todos deseamos que lo logre. El segundo es pura irrelevancia la mayoría de partidos que juega, trabaja muy bien defensivamente pero hay algo que le hace desconectarse de los partidos y ser un jugador trivial. Lo peor es que se le ve calidad a Thomas Lemar pero no parece tener el carácter para rebelarse y dar el paso hacia delante, todo esto hace que se escuchen rumores sobre su salida en el próximo mercado de fichajes, no sería raro.

Conclusión

Arda Turan, un jugador asombroso, que da hasta nostalgia recordarlo. Sin embargo cuando decidió 'dejar de correr', se fue a la ciudad condal. A ganar más en menos tiempo, sí. Pero a ser un jugador del montón, criticado duramente por ser baladí en la mayoría de sus partidos y como consecuencia su regreso a Turquía y los numerosos problemas que ha tenido por esos lares.

Mientras en el Atlético de Madrid seguimos teniendo esperanzas de encontrar a un jugador de este perfil, es complicado, además por parte del club no se puede reprochar nada, lo intenta con jugadores de todo tipo y todavía no ha conseguido dar con la tecla, sin embargo una cosa está clara, el que la sigue la consigue y un día de estos cuando menos nos lo esperemos - o tal vez no - aparecerá ese jugador.