Con el clásico en el horizonte y en medio de las fiestas navideñas, el Barça volvió a imponerse con contundencia en el Palau Blaugrana, esta vez en el panorama europeo y ante un histórico de la Euroliga como lo es el Olympiacos de Pireo. Los de Pesic volvieron a sacar los colores a un rival que tan sólo presentó oponencia en el segundo cuarto, donde los azulgrana desperdiciaron una ventaja de 10 puntos en el marcador que recuperarían tras el descanso de la mano de Kyle Kuric y un soberbio Nikola Mirotic para terminar imponiéndose por 90 a 80.

El Olympiacos iguala el acelerón culé

Una sólida defensa permitió a los de Svetislav Pesic imponerse desde el inicio al Olympiacos, que llegaba duodécimo en la tabla y en horas bajas a la ciudad condal. Sustentados por la maquinaria siempre engrasada de Nikola Mirotic, los azulgrana lograron desdibujar al conjunto heleno, que liderado por Shasha Vezenkov y Papanikolau en su retorno al Palau Blaugrana, no logró meterse en el partido de buen comienzo. Sí lo hizo en el segundo cuarto, cuando parecía que el conjunto culé le había tomado la medida al partido, y logró despertar el gigante griego de la mano del exculé Vezenkov y el veterano Printezis,  levantando el 20 a 10 que cerraba el primer período. Los de Kemzura igualaron en intensidad a los de Pesic para acabar poniéndose por delante. Sin embargo, los azulgrana lograron aguantar el arreón griego comandados por un final estelar de Kyle Kuric, quien se sacó de la manga un 3+1 para poner el 40 a 39 con el que ambos equipos desfilarían hacia el descanso.

Brandon Davies dejó el protagonismo a su compañero Mirotic. FOTO: Noelia Déniz
Brandon Davies dejó el protagonismo a su compañero Mirotic. FOTO: Noelia Déniz

El Barça impone su ley tras el descanso

En la retoma, el Barça volvería a abrir brecha en el marcador, pero Svetislav Pesic lo pagaría siendo expulsado en el ecuador del tercer cuarto. El técnico serbio volvió a hacer de las suyas enfrentándose al colegiado tras una técnica pitada sobre el combinado culé, marchándose aclamado por el Palau Blaugrana como buen ídolo que es. Quien también se ha ganado esta condición es el montenegrino Nikola Mirotic, que una vez más volvió a liderar a los suyos para alzarse hasta los 15 puntos en el marcador superando la veintena de puntos en anotación. Con un márgen más que notable en el marcador, el líder azulgrana se reservó en vistas al enfrentamiento ante su exequipo, el Real Madrid, y relegó a Adam Hanga y Kyle Kuric sus tareas ofensivas. Ambos deleitaron en el tramo final, que a pesar del estirón griego, resultó plácido para que el conjunto azulgrana dibujara el 90 a 80 definitivo en su quinta victoria europea consecutiva.