El nivel de la Real esta temporada está siendo espectacular. Su juego enamora a cada aficionado al fútbol, que cada fin de semana tiene oportunidad de ver y contemplar el planteamiento que imanol Alguacil ha desarrollado para el equipo txuri - urdin.

Es un equipo muy completo en la mayoría de sentidos. Pero aunque en el juego ofensivo el conjunto donostiarra es muy peligroso, a pesar de ser un equipo con gran capacidad de creación en el centro del campo y de tener una gran calidad para el balón parado, hay ámbitos en los que el equipo tiene tarea pendiente. Y el más claro de todos ellos es la defensa.

Con 23 goles encajados, es el octavo equipo que más goles recibe. De los 21 partidos disputados en Liga, en 14 de ellos ha recibido al menos un gol. No son estadísticas alarmantes ni mucho menos, muchos de los otros equipos de la liga están peor y ha habido balances peores en años anteriores. Pero si que contrasta con el buen estado de forma en lo que al ataque se refiere. Y esta situación no destaca por los números, sino por las actuaciones defensivas en los encuentros. La anterior jornada, contra Osasuna fue un reflejo claro de ello, el conjunto navarro fue capaz de meter en un aprieto a la Real y remontar un partido que estaba prácticamente sentenciado para los donostiarras cuando el marcador registraba el 0-3 en el minuto 28. Una pobre actuación en la línea defensiva dejando muchos huecos y espacio a Osasuna. El equipo txuri - urdin no es sólido atrás y deja muchas dudas. 

A pesar de la veteranía de Nacho Monreal y la buena labor de Joseba Zaldua, en lo que va de temporada los integrantes de la defensa no han mostrado una confianza necesaria y plena para hacer cara a los ataques de los rivales. Quizás sea por la juventud y falta de experiencia. Muchos de los jugadores son recién ascendidos del filial. Le Normand, Gorosabel, Aihen,... son jugadores de mucha calidad y con gran proyección, pero que todavía les queda mucho por aprender. Por poner un ejemplo, el caso de Diego Llorente, que no termina de convencer. Un jugador del que se esperaba algo más, es uno de los mejores jóvenes defensores del país y así se demuestra con sus apariciones en las convocatorias de la selección española, pero hasta ahora no está desarrollando una labor defensiva a la que tiene acostumbrados a los aficionados. Hay una gran cantidad de jóvenes jugadores con mucha calidad a los que Imanol Alguacil tiene que buscar la forma de explotar y sacar su máximo potencial.

La Liga es larga y aún hay margen de mejora. Son chavales de gran potencial e Imanol Alguacil debe de ser capaz de sacar lo mejor de ellos. Es la tarea pendiente que le queda a la Real esta temporada. Es un equipo que sabe jugar muy bien y su planteamiento es serio. La defensa está un poco verde pero la solución tarde o temprano llegará, por ahora no ha sonado con fuerza ningún fichaje para línea defensiva lo que demuestra que la confianza de Imanol en sus jugadores es ciega. Trabajo y dedicación para solventar un problema que no empañe la buena campaña realizada hasta el momento.

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