El Real Madrid jugó un increíble partido frente al Valencia en las semifinales de la renovada Supercopa de España. El Madrid dominó en todos los aspectos del partido, los che solo pudieron anotar un gol tras un penalti cometido por Ramos por una mano dentro del área.

Todo el Real Madrid jugó un gran partido, pero el de Arroyo de la Miel cuajó un enorme encuentro. Isco Alarcón no marcaba en un partido oficial desde el 31 de marzo de 2019 (contra el Huesca). Es su primer gol en la Supercopa de España (es su tercer partido en el torneo) y el tercero que le marca al Valencia. Sin duda Isco fue uno de los destacados del partido la mayoría de sus pases siempre encontraron un destinatario, se movió por todo el campo y remató su gran partido con un buen gol de volea tras un rechace dentro del área.

Los de Zidane ya están en la final de la nueva Supercopa y ya esperan rival, que saldrá de la eliminatoria entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona. La gran duda será si el domingo, día de la final, Zidane repetirá el once titular con cinco centrocampistas o contará con Rodrygo, Vinicius o Mariano.

Los asistentes al estadio disfrutaron de un gran encuentro donde la mayoría de ocasiones fueron del lado visitante, los blancos consiguieron anular a un Valencia que no se encontró en ningún momento del partido. Este vendaval de buen fútbol desplegado por los de Zidane comenzó con un gol olímpico de Toni Kroos en el minuto 17, aprovechando un momento de despiste dentro de la zaga valencianista. El más listo de la clase fue el alemán que, con un golpeo del balón perfecto, introdujo el cuero dentro de las mallas, que Jaume intentó sacar la pelota, pero en vano.