El mayor acierto en la tanda de penaltis ha dado al Real Valladolid el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey después de un disputado partido ante el Marbella, equipo de Segunda B, que puso contra las cuerdas a los pucelanos.  El Pucela sufrió demasiado ante un rival a priori muy inferior, pero que salió con valentía y se adelantó en el marcador.

El eléctrico Paulo Vítor adelantó a los malagueños y el partido avanzaba con 1-0 a favor de los locales. Hasta que en el minuto 86  Unal empató el partido con un golazo de volea. Se vio a un equipo blanquivioleta incapaz de crear mucho peligro, solo algunos arreones propiciaban ocasiones. Sandro muy fallón, el mediocampo desaparecido, muchas imprecisiones en la salida de balón, y un Marbella muy crecido, esas fueron las causas de que el Pucela sufriera tanto.      

Desde el primer minuto el equipo local mostró ambición con una presión alta y seguridad con balón para complicar la circulación al Valladolid, que aunque no conseguía sacar el balón en condiciones, tuvo numerosas ocasiones claras para poder desequilibrar por la parte izquierda y en las botas de Sandro. Un disparo cruzado del delantero canario en el minuto 18 salió desviado por poco. El "20" volvió a avisar rematando de cabeza un centro de Corral, pero el remate volvió a irse por encima del larguero.

El Marbella avisó de su peligrosidad explotando las bandas. Sus extremos son muy rápidos y Porro y Corral son ofensivos. Esto llevo a que sobre todo Paulo Vítor volviera loco a un Pedro Porro muy perdido en el campo. Con la superioridad que mostraron los andaluces crearon varios acercamientos peligrosos. Un Javi Añón con mucha calidad, muy activo y jugando muy bien de espaldas, golpeó con un libre directo que sacó Lunin con una gran estirada.  

El partido estaba muy igualado, había pocas ocasiones, y podía pasar cualquier cosa. Hervías en el minuto 33 perdonó dentro del área estrellando un balón en el palo tras un remate de cabeza. Seis minutos después, Paulo Vítor se inventó un disparo desde fuera del área con un gran efecto que acabó en el 1-0. Un gol que se veía venir en ese momento y en el que Lunin podía haber hecho algo más. 

El guión fue similar en la segunda parte. El Marbella demostró su solidez, estaba muy bien plantado en el campo y sin apenas sufrir mucho. Los malagueños llegaban a la portería de Lunin y en el minuto 51volvió a aparecer Paulo Vítor para desequilibrar de una manera brutal. El extremo realizó un gran desmarque y se quedó solo delante del portero ucraniano del Valladolid. Lunin tapó bien los huecos y realizó una gran parada.     

El Real Valladolid también tuvo sus ocasiones, pero ninguna acababa dentro de la portería. Sandro dentro del área pudo igualar el encuentro, pero Alex Santomé achicó bien el espacio, y Fede San Emeterio dispuso de otra oportunidad clara en el minuto 62 con un remate de volea dentro del área, que sacó el portero del Marbella. 

El tiempo pasaba, el gol pucelano no llegaba y los nervios estaban a flor de piel. Sin embargo, en el minuto 85 Corral centró, Ünal  y Plano se asociaron bien dentro del área, el turco controló con mucha calidad y dibujó un disparo cruzado directo al fondo de la red. El empate llegó y Juanmi Callejón tuvo el empate en sus botas, pero Corral acabó muy bien con la jugada.

Durante la prórroga hubo más tensión que oportunidades, nadie quería arriesgar y se llegó hasta el punto de penalti. El Pucela anotó sus cuatro penaltis, no hicieron falta más porque Lunin bajo palos detuvo los dos primeros lanzamientos rivales. Con esta victoria el Valladolid estará en el bombo de dieciseisavos de final del martes.