Una tanda de penaltis agónica decidió el primer título oficial del año 2020. El Real Madrid se impuso al Atlético de Madrid por 4-1 desde los once metros tras noventa minutos de encuentro en los que los blancos dominaron, pero no materializaron sus ocasiones. No obstante, los colchoneros salieron mucho mejor en la prórroga y estuvieron a punto de alzarse con la Supercopa de España, que finalmente acabó en Madrid, pero lejos del Wanda Metropolitano. 

El Real Madrid salió con un planteamiento estudiado. Las lesiones de Benzema, Bale y Asensio condicionaron un XI inicial poblado de centrocampistas entre los que sobresalió Fede Valverde, MVP del torneo y jugador indispensable en los sistemas del técnico galo del Real Madrid. Por momentos, la entereza y el saber estar de los merengues se puso en jaque, pero Courtois se hizo inmenso bajo el travesaño del estadio situado en Yeda, Arabia Saudita. El internacional belga atraviesa un momento magnífico de forma que contrasta con el dubitativo inicio de competición doméstica que también le tocó vivir al exjugador del Chelsea. 

Courtois atajando el disparo de Thomas | Foto: Real Madrid Web
Courtois atajando el disparo de Thomas | Foto: Real Madrid Web

Courtois se hizo grande. No solo paró un penalti decisivo a Thomas Partey, sino que también fue clave atajando disparos de Morata, Correa, o del propio Thomas, que a punto estuvo de decidir el encuentro a tan solo un minuto del pitido final del segundo tiempo de la prórroga. Y por si todo lo mencionado previamente fuera poco, Thibaut Courtois se destapó hace unas jornadas en Mestalla como un sensacional cabeceador. 

Una vez más, el Real Madrid se lleva una nueva entrega del derbi madrileño tirando de épica. Courtois, uno de los principales baluartes del Real Madrid, fue clave para que los hombres de Zinedine Zidane llegasen con vida a los lanzamientos desde los once metros. Ya en los instantes finales, el meta belga repelió el disparo de Thomas Partey y se coronó como uno de los mejores del encuentro. La magnífica actuación del guardameta blanco contrasta con la pasividad de Jan Oblak, que no logró atajar ninguno de los lanzamientos de penalti lanzados por los jugadores del Real Madrid. 

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